BRASILIA (Télam/AFP).- El oficialismo brasileño no quiere cantar victoria con la última encuesta que amplía la ventaja del presidente Luiz Inácio Lula da Silva sobre su oponente Geraldo Alckmin para la segunda vuelta electoral del 29 de octubre, mientras este último defendió ayer las privatizaciones.

Respecto a la encuesta de Datafolha difundida ayer, que amplía la ventaja de Lula sobre Alckmin a 20

puntos, tomando en cuenta sólo los votos válidos, el titular de la Cámara de Diputados, Aldo Rebelo, del Partido Comunista de Brasil (PC do B), aliado al gobierno, sostuvo que es sólo "una foto instantánea que no puede reemplazar la campaña".

"Ya tuvimos campañas con gran ventaja (sobre los rivales) y al final fue diferente", agregó con cautela, con lo que pareció aludir a la primera vuelta, en la que las encuestas pronosticaban un triunfo sin ballottage hasta pocos días antes del 1 de octubre, cosa que finalmente no ocurrió.

Aclamado por artistas

"¡Es un campeón, es un campeón!": una multitud de artistas e intelectuales aclamaron al presidente brasileño el martes a la noche, cuando se calzó unos guantes de boxeo rojos en señal de combatividad.

El ex campeón de peso ligero Popo de Freitas le ofreció un par de guantes de boxeo para ayudarlo a conseguir la victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales el 29 de octubre.

En un ambiente festivo el martes en la noche, Lula inmediatamente se colocó los guantes y levantó los brazos en señal de victoria, ante los gritos del público que exclamaba "¡es un campeón, es un campeón!".

Bajo los aplausos frenéticos del público, Lula hizo su mea culpa, al reconocer que se había equivocado al pensar que sería reelegido en la primera vuelta el 1 de octubre. "Yo no fui al debate (televisado) de la primera vuelta porque pensaba que ya había ganado (las encuestas le otorgaban el triunfo). Pero volví a bajar a la tierra", declaró.

Dijo además que su expectativa para el próximo debate es discutir propuestas y "respetar'' a los espectadores. "Si yo quisiera pelear boxeo, iría a un ring... si quisiera ofender a las personas, iría para otro lugar, a la televisión voy como fui la primera vez: voy respetando a quien está dentro de su casa viéndonos'', dijo

En tanto, el candidato socialdemócrata Geraldo Alckmin restó importancia a las encuestas que le auguran una derrota el domingo 29 y aseguró que será el próximo presidente de Brasil. "Las encuestas no se comentan. Estamos trabajando, luchando. Pienso que las cosas están andando bien y vamos a conseguirlo, como lo conseguimos también en la primera vuelta", declaró Alckmin en una intervención ante la Orden de Abogados de Brasil, en Brasilia.