SANTIAGO DE CHILE (DPA) - Enfrentamientos y 366 detenidos se registraron ayer en Chile en el marco del paro nacional convocado por la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios de Chile (ACES), en demanda de reformas para mejorar la calidad de la enseñanza.

Los dirigentes amenazaron con endurecer la protesta luego de los desalojos del lunes y martes de una docena de los liceos más emblemáticos de esta capital, que fueron "tomados" por los alumnos debido a la "lentitud" con que avanza el Consejo Asesor Presidencial para la Calidad de la Educación.

En los desalojos hubo sobre cien detenciones de alumnos, acusados de "usurpación", y varios municipios sancionaron a los ocupantes de los establecimientos con la no renovación de matrículas e incluso expulsiones.

Con estos precedentes, ayer los jóvenes desafiaron la prohibición de marchar y unos 500 alumnos intentaron llegar a la Secretaría Regional Ministerial de Educación y se enfrentaron con la policía, que los reprimió con gases lacrimógenos y carros hidrantes. Las escaramuzas se mantuvieron por una media hora .

También se concretaron arrestos cuando otra columna que se dirigió al Ministerio de Educación. Varios jóvenes se quejaron de la "represión" del gobierno y la compararon con la de la dictadura de augusto Pinochet .

La Intendencia de Santiago sostuvo que en la capital hubo 316 arrestos y 50 en provincias, donde también hubo marchas pero más pacíficas. Los secundarios admitieron que en total, en Santiago se movilizaron unas 2.000 personas pero adelantaron que la próxima convocatoria sumará a unas 10.000.

El vocero del gobierno, Ricardo Lagos Weber, afirmó que en la ciudadanía y el alumnado ya comienza a haber "cansancio" por la violencia de pequeños grupos, y apoyó a la Policía al decir que "su deber es mantener el orden". La ministra de Educación, Yasna Provoste, reiteró que esta nueva protesta estudiantil "no se justifica" pues ya se entregaron soluciones concretas, y lamentó el ultimátum de dos semanas que dio la ACES para que el gobierno acepte sus peticiones.

Pese a todo, aseveró que no desea que se apliquen medidas extremas que les impidan estudiar a los alumnos, y garantizó que ningún joven se quedará sin matrícula en 2007. De acuerdo a cifras de esa cartera, la respuesta al llamado fue mínima ya que de 1.000 liceos santiaguinos, sólo en 15 se reportaron ausencias notorias.

Los secundarios piden básicamente reformar la Ley Orgánica Constitucional (LOCE), promulgada bajo la dictadura de Pinochet, y que consideran "mercantilizó" a la educación. El otro punto es que los municipios dejen de administrar los liceos y que éstos vuelvan al Estado.

El movimiento secundario de mayo y junio pasados fue el más grande en tres décadas, llegando a movilizar a un millón de estudiantes y causó la salida de varios ministros, la creación del Consejo Asesor y el anuncio presidencial de millonarias medidas.