Pasará mucho tiempo hasta que en España se deje de hablar de la mano de Sergio Agüero, que mandó la pelota dentro del arco del Recreativo y le dio el triunfo al Atlético de Madrid por 2-1. Y cuando eso ocurra, el gesto tendrá su lugar entre las leyendas del fútbol. Mientras eso ocurre, el 'Kun' sigue explicando.
"Fue un acto reflejo", dice una y otra vez. "Cuando Fernando Torres cabeceó el balón, yo fui a buscarlo con rapidez en el segundo palo. En ese momento me di cuenta de que si entraba a rematar con la cabeza podía golpearme con un poste, por lo que instintivamente trato de empujar el balón como puedo. La verdad es que fueron décimas de segundo y todo fue muy rápido, al final empujo el balón con lo que puedo", apuntó.
Sobre su relación con los árbitros, dijo: "Jamás protesté a un árbitro y jamás dije nada cuando recibí una patada. Respeto al árbitro y nada más", apuntó.