Miércoles 18 de Octubre de 2006 Edicion impresa pag. 30 > Policiales y Judiciales
Ella denunció un secuestro y él dice que se fue con amigos

NEUQUEN (AN).- Una mujer denunció que su hijo de 23 años fue secuestrado a punta de pistola por desconocidos que le reclamaban una deuda, pero el joven apareció horas después y aseguró que se había ido por su voluntad y con amigos. La Policía está desconcertada porque ambos aseguran que el otro es el que miente.

Para sumarle confusión a este episodio que se conoció ayer a la mañana, trascendió que el amigo con el cual supuestamente pasó la noche el "secuestrado", es familiar de Julio Venegas, el comerciante que está desaparecido desde el 6 de octubre. Sin embargo, fuentes allegadas a la investigación dijeron que ambos casos están desvinculados.

Todo comenzó cuando una mujer, cuya identidad no trascendió, se presentó en la comisaría Segunda a la una de la madrugada de ayer para denunciar el secuestro de su hijo. Declaró que tres horas antes aparecieron en su casa cuatro personas, dos de ellas armadas, en un automóvil BMW, y le dijeron que venían a cobrarse una deuda.

La mujer agregó que los atendió su hijo, al que obligaron bajo amenazas a subirse al vehículo y desaparecieron. No está claro por qué demoró tres horas en presentarse a la comisaría para exponer el hecho.

Se montó un operativo de búsqueda que no dio resultados, y a las 10 de la mañana el joven llegó por sus propios medios a su casa, ubicada en Río Negro al 600. Lo hicieron comparecer en la comisaría y aseguró que se había ido por su propia voluntad.

El joven, cuya identidad también se mantiene en reserva, dijo que los ocupantes del BMW eran sus amigos, que se habían ido a Cipolletti a compartir unas bebidas y que luego se quedó a dormir en la casa de uno de ellos.

La policía ubicó al BMW, pero no les tomó declaración a las personas que menciona el joven porque viven en Cipolletti. "Hay que cumplir pasos legales porque están en otra jurisdicción", explicó el comisario Gerardo Escobar, de la departamental Segunda.

En cuanto a la supuesta deuda que mencionó la mujer, el joven dijo que no existe. A través de un vecino los investigadores se enteraron de que sería de 3.000 pesos, aunque se desconoce su origen.

Otro dato que trascendió fue que hace dos años el joven tuvo problemas por consumo de estupefacientes que ya superó.

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