Al menos siete homicidios y una desaparición de periodistas en América provocaron la alarma de la Relatoría para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que expresó su preocupación por el deterioro en el respeto a la libertad de expresión en la región en el trimestre desde julio a septiembre de 2006.
En lo que respecta a Argentina, la Relatoría señaló las reiteradas presiones del gobierno a la prensa crítica; la discriminación con la publicidad oficial; agresiones físicas y amenazas y la decisión de quitar un programa de la televisora estatal porque su conductor, Víctor Hugo Morales, es crítico del gobierno.
La Relatoría atribuyó a "una creciente tendencia a la intolerancia hacia la crítica por parte de varios gobiernos de la región" las docenas de agresiones físicas contra periodistas, varios atentados contra medios de comunicación, varios secuestros y docenas de amenazas en prácticamente toda América Latina, así como varios actos de censura previa. Citó que muchos periodistas enfrentan además procesos penales por delitos como desacato, difamación o injuria, y algunos tribunales han condenado a pena de prisión a periodistas en estos casos.
"Se ha producido un aumento en la violencia física contra periodistas, que en su forma más brutal se manifestó en al menos siete homicidios y una desaparición relacionados aparentemente con el ejercicio del periodismo. A esto se suma la lentitud en las investigaciones policiales y procesos judiciales respecto a los homicidios de periodistas perpetrados en la región en los últimos años, que en general conduce a que éstos queden en la impunidad y propicia su eventual recurrencia", afirmó el relator, Ignacio Alvarez.
En Brasil fueron asesinados dos periodistas y secuestrado uno, en Colombia dos periodistas fueron asesinados, otro en Guatemala, cinco en Guyana y uno en México y otro desapareció.