Jueves 12 de Octubre de 2006 Edicion impresa pag. 13 > Regionales
Clima de tensión en Ciencias de la Educación
Violentaron un espacio destinado al Centro de Estudiantes. Cruce de acusaciones entre alumnos y la decana de la Facultad.

CIPOLLETTI (AC).- Se levantó la toma pero el conflicto sigue latente en la Facultad de Ciencias de la Educación, en Cipolletti. Ahora, un espacio destinado al Centro de Estudiantes fue violentado y su interior revuelto. Mientras la organización estudiantil enmarcó el hecho en "una serie de persecuciones y ataques" por parte de "los sectores que detentan el poder en la facultad", la decana Marina Barbabella consideró como "malintencionada" la relación que hacen los estudiantes.

El presidente del centro, Pablo Calarotta, relató a "Río Negro" que se enteraron de lo sucedido el lunes por la mañana cuando el sereno del edificio del ex colegio 17, donde se dictan materias de la carrera de Psicología, los alertó de la situación. "Cuando llegamos vimos que la puerta estaba como pateada y abierta por el lado de las bisagras. Si bien aseguró que en el interior "no había cosas de valor" aclaró que "estaba todo revuelto". Inmediatamente hicieron la denuncia policial y responsabilizaron "a la dirección de la facultad por estos y los futuros hechos que nos puedan suceder", según el comunicado de prensa que difundieron.

A su vez, el secretario Administrativo de la FCE, Eduardo Iradi, informó que la institución está realizando las actuaciones correspondientes para deslindar responsabilidades y que se informó de lo sucedido a la Secretaría General de la universidad.

Más allá de esto, lo cierto es que, por el momento, no hay evidencias que demuestren que se trató de un robo. Tanto Calarotta como Iradi aseguraron que en el edificio no faltó nada de valor. La situación puso en evidencia que el conflicto al interior de la facultad, lejos de estar solucionado continúa latente. Las profundas diferencias que enfrentan ambos sectores se cuelan en cada una de las frases que intentan explicar lo que pasó.

Por un lado, en el comunicado del centro de estudiantes se hace hincapié en que el hecho se produce "en el mismo momento" en que "el sector que detenta el poder fracasó en la conformación del Consejo Superior y la elección del rector". Por el otro, Barbabella considera que "mezclar" ambas situaciones desnuda "un nivel de malintencionalidad pocas veces visto".

El hecho ocurrió en un espacio que el centro de estudiantes tiene en el ex colegio 17 ubicado en Saenz Peña y Fernández Oro. El lugar se encuentra entre el primer y segundo piso y la puerta siempre está cerrada con candado, aseguraron. Calarotta explicó que entraron sacando la puerta por el lado de las bisagras, "luego de pegarle patadas para que se afloje". La policía, que concurrió al edificio cuando se hizo la denuncia y levantó huellas.

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