SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El teólogo brasileño Leonardo Boff alertó sobre el daño ecológico que genera el actual modelo de producción y consumo y propuso construir un "nuevo paradigma" para salvar al planeta.

Presentó como estatuto fundante de esa nueva doctrina a la "Carta de la Tierra", que fue elaborada hace seis años por expertos de todo el mundo y desde entonces es objeto de una campaña internacional que reclama a la ONU su incorporación a la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

"En la ley de mercado no hay compasión y la economía ha transformado todo en una mercancía. Eso es muy peligroso para la Tierra" advirtió el ex sacerdote franciscano, quien sin embargo se mostró optimista acerca de la generación de una "nueva conciencia ecológica" en todo el mundo.

Boff llegó a esta ciudad precedido de una extendida fama como referente histórico de la Teología de la Liberación. En los años 80 confrontó con el Vaticano por sus planteos contra las rigideces de la Iglesia (el actual papa Joseph Ratzinger era por entonces el responsable de vigilar la rectitud doctrinaria de la institución), hasta que en 1992 renunció al sacerdocio.

La conferencia de Boff se realizó el martes en el colegio Virgen Misionera, de la fundación Gente Nueva. Muchos de los asistentes que colmaron el gimnasio no tenían tan presentes sus postulados ambientalistas sino sus denuncias contra el modelo económico de dominación.

Boff explicó que las ideas de la Teología de la Liberación se vinculan con la ecología en el sentido de que "los pobres gritan por las situaciones de injusticia y también grita la tierra sufriente".

Dijo también que la adopción oficial de la Carta de la Tierra por parte de las Naciones Unidas permitirá "agarrar a todos los pinochets antiecológicos y llevarlos a la Justicia. Al primero que hay que llevar es al señor Bush, que es enemigo de la tierra y enemigo de la vida".

Expuso datos y cifras sobre la devastación que sufre la biodiversidad planetaria y advirtió que si el actual parámetro de consumo de los países desarrollados se universalizara "harían falta cuatro tierras igual a ésta" para satisfacer esa necesidad.

"Hemos construido una máquina de muerte que puede destruirnos" dijo Boff, para quien el cambio depende de que se extienda en todos los sectores sociales el compromiso de "consumir humanamente y vivir lo más sencillo posible".

Observó también que "el sistema capitalista de producción, con su ideología política que es el neoliberalismo, funciona muy bien para 1.600 millones de personas pero no para el resto, que permanece excluido. El capitalismo es bueno para los capitalistas pero no para los obreros. Es un sistema destructivo", dijo.

La presencia del fraile brasileño en Bariloche fue auspiciada por la fundación Avina, lo cual originó una módica polémica con repercusión en las radios locales.

Horas antes de la presentación de Boff, la ong Comunidad del Limay difundió una "carta abierta" preguntándole cómo podía -desde su crítica al modelo capitalista- aceptar el auspicio de Avina, a la que señalaron como "una fundación que representa la privatización de la solidaridad como estrategia de marketing", ya que se financia con el aporte de poderosas empresas.

La cuestión no fue abordada durante la conferencia, pero ante una pregunta sobre el lucro empresario Boff eludió una condena explícita. "Las empresas inspiradas en el lucro son necesarias y pueden sobrevivir en este paradigma -dijo-. Pero el problema no es el lucro sino los niveles de acumulación que las empresas tienen y el precio que cobran en la relación con la naturaleza, que es altamente destructivo. La lucha es muy desigual pero no hay que renunciar antes de dar la batalla".