PLAYAS DORADAS (ASG).- Las inspecciones del gremio de la UOCRA para verificar condiciones laborales comenzaron en la villa balnearia. Ayer, cinco empresas ubicadas en el centro turístico y una de Sierra Grande fueron visitadas y tuvieron que cesar su actividad, ya que fueron amenazados por los sus propios trabajadores.

El Instituto de Estadísticas y Registro de la Industria de la Construcción IERIC - con el acompañamiento de la Uocra local, realizaron controles que incluyeron la toma de datos y de fotografías en varias obras.

Varias de las obras inspeccionadas por los organismos  -oncretamente las refacciones de las oficinas de turismo de Sierra Grande y Playas Doradas - fueron las que el municipio tiene concedidas a empresas, que según denunciaron días atrás desde la Uocra, tendrían personal en negro.

Según el responsable del gremio en Sierra Grande, Daniel Correa, hubo firmas que entregaron toda la documentación, pero estimó que pueden haber irregularidades. La verificación de los datos quedará ahora en manos de la IERIC, organismo que resolverá las sanciones para los que no cumplen las normas,

El diagnóstico de Correa es que la situación en Playas Doradas "está mal" y que "la competencia desleal que existe entre los que están en regla y los que no, es muy marcada".

El gremialista y el representante del IERIC, Pablo Richard reflejaron su sorpresa fue cuando detectaron que varios trabajadores de la construcción los seguían en un vehículo y decidieron detener la marcha.

Según narró Correa, de un vehículo se bajaron tres trabajadores  curiosamente entre ellos estaba Julián Gorosito referente de la Uocra en Playas Doradas y el propio hermano de Correa- y les dijeron que "la gente está caliente, que cortemos con las inspecciones o nos iban a cagar a trompadas".

Luego de radicar una exposición policial y dejar el resto de las actuaciones en manos de los abogados del gremio, dijo a "Río Negro" que no iba a admitir amenazas "vengan de quien vengan. Si nos quieren apurar no nos sacarán nada".

Por otra parte, muy ofuscado se mostró ayer Damián Miller, responsable de la Uocra en Viedma, al referirse a las declaraciones que realizó a este medio el intendente Iribarren referidas que había pedido consideración a la Uocra.

Miller dijo que el jefe comunal no tendría que opinar porque es la figura principal de la ciudad "y al hacer este tipo de manifestaciones está a favor del trabajo en negro".

"La gente se tiene que poner en el marco de la ley", concluyó.