SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Después de 9 meses de investigación, el juez Martín Lozada encontró elementos de prueba y convictivos suficientes como para considerar al médico y empresario Miguel Jesús González Robinson, responsable de la muerte de la joven Fabiana Vivanco, quien viajaba como acompañante en una moto que el procesado arrolló con su automóvil.

La medida fue comunicada ayer por el magistrado en el marco de la causa por homicidio culposo que se inició el primer día de este año, cuando se produjo el accidente que varios días después ocasionó la muerte de la víctima.

El accidente se produjo a la 1.05 del 1 de enero en el kilómetro 1.630 de la ruta nacional 40 Norte, a unos 12 kilómetros del centro de esta ciudad, cuando Fabiana Vivanco, de 31 años, viajaba como acompañante en la moto Honda que conducía su pareja, Rodrigo Rodríguez, de 30 años.

En esas circunstancias la camioneta Mitsubishi Nativa que conducía González Robinson en dirección al oeste embistió desde atrás a la moto, y la joven salió despedida del rodado y golpeó con la cabeza y el cuerpo contra la cinta asfáltica, recibiendo múltiples lesiones que inicialmente fueron encuadradas como graves, y resultaron fatales.

El informe médico señala que Vivanco sufrió "escoriaciones múltiples en miembros, un edema importante del pie izquierdo, fractura de clavícula derecha con hematoma en la zona, fractura de las ramas ileo e isquiopubiana bilaterales y lesión contuso cortante en región parietal derecha del cráneo con hematomas en ambas regiones orbitarias". Lozada agregó que las lesiones cerebrales consecuentes del traumatismo de cráneo provocaron su muerte cinco días después.

El reproche sobre la conducta de González Robinson refiere que en ocasión de conducir su rodado lo hizo de manera imprudente y negligente, a una velocidad de entre 105 y 155 km/h, "haciendo caso omiso del deber de cuidado que en todo momento debe ejercer quien se encuentra al volante de una cosa riesgosa, lo cual ocasionó el siniestro en que perdió la vida María Fabiana Vivanco".

Lozada subrayó que la ruta por la que circulaban ambos rodados cuenta con escasa iluminación y visibilidad, y que "la madrugada del suceso correspondía a una jornada festiva (Año Nuevo), lo cual exigía reforzar los cuidados a adoptar por todos aquellos involucrados en actividades de riesgo, cuidados que el imputado omitió". Apuntó también que González Robinson "conocía a la perfección las condiciones de escasa visibilidad que presentaba la ruta en ese tramo", porque reside cerca de allí.

Señaló el magistrado que, pese a contar con luces apropiadas la camioneta, y poseer la moto las suyas encendidas, "el acusado no logró divisar a esta última y se vio impedido de disminuir su marcha y evitar la colisión fatal".