CENTENARIO (ACE).- Los padres de un joven de esta localidad denunciaron que su hijo de 19 años recibió una golpiza por parte del ex boxeador de Centenario, Bruno Godoy, y también de sus hijos púgiles; en medio de un confuso episodio en el que hay denuncias cruzadas.

El episodio ocurrió el martes alrededor de las 23, está caratulado como agresiones en desorden y ya tiene intervención del Juzgado Nº3 de Neuquén capital.

Por razones que se investigan, Godoy y sus hijos adolescentes golpearon a un joven de 19 años que estaba arriba de una moto en el momento en el que el rodado estaba parado, ya que había ido a visitar a un amigo en esa misma cuadra.

Cuando los padres del joven golpeado dieron a conocer públicamente la situación ayer a través de los micrófonos de la radio Sayhueque, llovieron los llamados de vecinos de la cuadra que salieron en su mayoría a hablar en contra de la actitud agresiva del boxeador y sus hijos; mientras que también hubo voces que salieron en defensa del púgil.

Según aseguró el comisario de la unidad Quinta de Centenario, Antonio Andrada, alrededor de las 23:30 la policía demoró a un joven de 19 años porque Bruno Godoy denunció que le había exhibido un arma de fuego y lo había amenazado.

"Según la denuncia, le puso el arma en la cabeza y le dijo te voy a matar", señaló el titular de la unidad Quinta, al tiempo que aclaró que en el lugar se secuestró una pistola de juguete "de cebitas". Agregó que el joven de 19 años que recibió los golpes, desconoció el elemento.

En la comisaría, el boxeador dijo que cuando fue amenazado con el arma en la cabeza, se dio vuelta, y se defendió a los golpes.

Pero la versión de Mauricio Araneda, padre del menor agredido, fue distinta. "Cuando mi hijo (de nombre Simón) pasó en la moto a la casa de un amigo, le tiraron piedras los hijos de Godoy, y cuando volvió, le pegaron desde atrás y no dejaron de pegarle entre todos; incluido el

padre: lo agarraron con los brazos hacia atrás y los otros le pegaban", dijo el hombre.

Se quejó de que cuando hizo la denuncia en la comisaría, "primero lo hicieron pasar a Godoy, y estando mi hijo esposado, los hijos que estaban ahí le volvieron a pegar varias veces antes de que se lo llevara la policía.

Araneda dijo que su hijo no podía caminar de los golpes, y que la mayoría los recibió en la zona del pecho y la cabeza. "A mí me amenazaron de que si hacía la denuncia me iban a dar vuelta, pero esto no se queda así", dijo el hombre.