NEUQUEN (AN).- Una comisión policial partió hacia la zona sur de Neuquén y de Río Negro, detrás de un dato sobre el paradero del comerciante Julio Venegas que los investigadores recibieron en las últimas horas. Además la policía de La Pampa pidió los datos del caso para poner en alerta a sus unidades, pero hasta anoche no habían surgido novedades.

En tanto el jefe de la Policía neuquina, Carlos Zalazar, dijo ayer que trabajan en cinco líneas de investigación, de las cuales la mayoría tiene bajo la lupa el círculo de personas y las relaciones que mantenía Venegas (40 años) en diversos ámbitos.

Por otra parte anoche una fuente policial dijo que empezaron a recibir listados de llamadas entrantes al celular de Venegas pero tampoco aportaron algún dato revelador. "Sus últimas comunicaciones antes de desaparecer fueron con clientes", indicó.

Venegas fue visto por última vez el viernes a las 20.30 en su negocio de reparación de electrodomésticos "Los Primos", ubicado en Leguizamón al 200. Tenía que ir a un asado con amigos pero antes había previsto reunirse con una persona aunque no se sabe con quién ni para qué.

Desde entonces nada se sabe de su paradero ni de su camioneta Volkswagen Caddy blanca, patente CIO 580, pese a que la buscaron palmo a palmo por toda la región. A esta altura los investigadores creen que ya no está en la provincia.

Zalazar, que habló con la prensa luego de la inauguración de una comisaría en Plottier, prefirió no detallar cada una de las cinco líneas de investigación en las que trabajan pero señaló que "hay cuatro que apuntan directamente a las relaciones que el señor tenía con diferentes personas". El jefe policial agregó que "tanto su familia, como sus amigos y la vinculación con otros comerciantes forman parte de las pesquisas".

La pista restante es que el comerciante desaparecido "haya sido víctima de una banda delictiva que actuó sobre él, y que al estar descolgada de todo lo demás nos resulta más difícil" hallarla. "Aunque esta es la hipótesis menos deseada", destacó Zalazar.

Ayer las tareas de rastrillaje en esta capital y localidades aledañas continuaron pero tampoco arrojaron pistas sobre el paradero de Venegas o de su camioneta. La búsqueda en helicóptero se amplió hasta Roca, y por el sur hacia Piedra del Aguila.

Las investigaciones se están realizando sobre un escenario poco favorable para la policía por la escasez de pistas desde que la esposa del comerciante denunció su desaparición el sábado último a las 17. Sus amigos no aportaron datos decisivos, y hasta ahora tampoco lo hicieron los listados de sus últimas llamadas.

En este contexto el jefe de la fuerza afirmó que "hasta que encontremos un hilo conductor cierto que nos lleve hacia él, tenemos que seguir todas las líneas de investigación y no descartar ninguna".

El último dato que recibieron los investigadores del departamento Seguridad Personal los decidió a enviar una comisión policial al sur de Neuquén y de Río Negro. Este diario adelantó en su edición de ayer que la pesquisa comenzó a concentrarse fuera de la provincia.

El dato es mantenido en celosa reserva para no entorpecer el desarrollo de la investigación. "Nos surgió de una declaración, pero todavía es muy pronto para arriesgar un resultado", dijo con cautela una fuente consultada anoche.

Según dijo ayer Zalazar, Venegas "es un hombre que no tiene deudas y económicamente es solvente".

Los comerciantes que tienen su local en la misma zona declararon que son habituales los préstamos de dinero entre ellos sin documentarlo, y nunca hubo problemas con la recuperación. Venegas participaba de esa modalidad basada en la confianza, porque solía hacer inversiones "en emprendimientos", según los definió una fuente sin dar más precisiones.

El viernes, día que desapareció, debía devolverle 25.000 pesos a otro comerciante. La policía interrogó al acreedor, quien aseguró que no lo apuraba ninguna urgencia para cobrar. Pero además Venegas tenía dinero suficiente para pagar; la mayoría de esos fondos los encontraron en su casa donde también dejó el documento de identidad. Lo que se ignora es cuánto llevaba en su bolsillo el día que desapareció.