LA PAZ (AFP) - El gobierno del presidente de Bolivia, Evo Morales, citó para hoy a indígenas y cocaleros, el grueso de su base electoral, a una jornada de defensa de la democracia y de su propia administración amenazada por un ultimátum de mineros, una huelga del transporte y una fuerte oposición de derecha.

El vocero presidencial, Alex Contreras, estimó que unas cien mil personas se manifestarán en "una auténtica jornada de reivindicación democrática y de rechazo a cualquier intento regresivo a etapas dictatoriales". Contreras concedió a la concentración carácter de "totalmente pacífica como una muestra y demostración de que los pueblos indígenas son de la cultura de la vida y no de la violencia". Morales participó ayer de una ceremonia indígena en Tiahuanacu para pedir "claridad" y sabiduría ante la crisis.

La jornada de defensa de la democracia coincide con la amenaza del sindicato de choferes de iniciar hoy una huelga del transporte público de 48 horas contra el gobierno. En las últimas semanas, el gobierno de Morales enfrentó un marcado aumento de los conflictos sociales, entre ellos un trágico enfrentamiento entre mineros asalariados y cooperativistas, que dejó al menos 16 muertos y 61 heridos, en la mina de Huanuni, la más grande de estaño del país. La Federación Nacional de Cooperativistas (Fencomin) lanzó un ultimátum a Morales para que atienda sus pedidos de indemnización a las familias de las víctimas de Huanuni y amenazó con iniciar en 72 horas bloqueos o una marcha hacia La Paz.

Niegan instalación de 20 bases venezolanas

Por otra parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, dijo ayer que "no sabe de dónde salen" las versiones que advierten sobre la presunta intención del país andino de construir 20 bases militares en zonas fronterizas y aclaró que se establecerán únicamente dos instalaciones. "Yo no sé de dónde salen estas (...) bases militares", respondió el canciller en una conferencia de prensa, al aludir a informes en los que se señala que una alianza suscrita en mayo pasado con Venezuela prevé la construcción de más de 20 bases militares en la frontera boliviana con sus cinco vecinos, que generó inquietud de Perú y Chile. "Se van a construir una base militar y otra base civil en (la población de) Puerto Quijarro (fronteriza con Paraguay) y en (la localidad de) Riberalta", detalló, y confirmó que los ministros de Defensa de los países vecinos "están informados" sobre el tema.