EL BOLSON (AEB) - Bien merecida la palabra "Homenaje" elegida para la exposición de obras del pintor José Leopoldo Chatruc que permanecerá hasta el 18 del corriente en la Casa de la Cultura. Es que además de exhibirse cuadros correspondientes a las distintas temáticas que captaron el interés del artista a lo largo de su vida, el día de la inauguración se pudieron ver carpetas con fotografías y la cuidadosa recopilación de catálogos de las innumerables muestras realizadas en el país y el exterior, hasta el momento de su muerte en 1990 en España.

Bibi Chatruc, hija del artista, presentó su libro "Cünga Mapuche", una etimología en español de apellidos indígenas.

Por si fuera poco, el nieto, Martín Lazo Chatruc, comparte el espacio de muestra en un sector de las salas con cuadros de técnica y temas propios, donde sin embargo es posible reconocer al menos, el llamado del paisaje a ser recreado.

La exposición reconoce con predominancia el paisaje de la Comarca y los usos, costumbres y oficios de la cordillera patagónica.

El umbrío laboreo del trabajador forestal, los días de "curanto" o el almacén de campo, quez a la vez es "boliche" donde el paisano se acoda a disolver penas o inventar compañías en un vaso. Imagen que mirada con ojos actuales permite descubrir que el alcoholismo es un fenómeno social de múltiples raíces.

Y los paisajes de El Bolsón o El Hoyo, el cañadón del Raquel, un puentecito que parece doblarse bajo el peso de una yunta de bueyes en lo que podría ser el río Manso. O un ranchito colgado al borde de un peñasco. Las luminosidades logradas por Chatruc en las telas son intensas como las que ayer mismo nos regalaba el crepúsculo entre nubes apuradas por el viento. Producción que expresa de modo inequívoco los casi 20 años que el pintor vivió en la localidad (1951 - 1970).

Hay en la muestra de 28 obras -dos son retratos de autor: uno en fotografía y otra, una carbonilla de Gandini- un pequeño grupo dedicado a flores, otras que indudablemente recrearon paisajes de la vieja Europa y, por último, las de inspiración religiosa, como "Escena de jesús". A propósito de esto, tiene valor anecdótico la respuesta al obvio interrogante efectuado a Bibi, la hija.

- ¿Era su padre un profundo creyente?

- "No, en absoluto, pero era un gran curioso. Le interesaba todo, le atraían los más variados temas y en todos incursionaba, leía, buscaba, investigaba...".