SIERRA PAILEMAN (ASG).- En la árida meseta de Sierra Pailemán los alumnos y docentes de la escuela hogar exteriorizaron una problemática de convivencia a través de una acción. Colgaron Mil Grullas de papel como símbolo del deseo incansable para que haya paz en las escuelas.

La idea responde a una problemática institucional porque los docentes notaron cierto grado de violencia, discriminaciones, peleas, insultos entre los alumnos "y se trató de frenar con estrategias para que no pase a mayores", según relató a "Río Negro" la docente Liliana Zelaschi.

La propuesta nació desde la necesidad de reforzar valores y para ello tomaron como eje central el popular cuento "Mil Grullas" de Elsa Bornemann. La idea partió desde los 8 alumnos de séptimo grado y contagió a toda la escuela.

Los 50 alumnos que asisten al establecimiento inmediatamente pusieron manos a la obra y construyeron mil aves de papel que representan a las grullas del popular cuento y cada familia, alumno, vecino y visitantes colgará una grulla con un deseo de paz.

Amira y Marlen dos alumnas de séptimo grado, dieron inicio a la representación del cuento que los alumnos prepararon con ahínco durante varios días con la destacada ayuda de sus maestros. "No teníamos buena conducta y la 'seño' Lili nos trajo un cuento, nos gustó y lo compartimos a los de sexto grado, también se entusiasmaron y llegamos a proponérselo a los más chicos y gracias a dios los chicos lo entendieron bien y también aceptaron nuestra propuesta" comentaron las estudiantes.

Con entusiasmo el viernes por la mañana los alumnos recibieron a los chicos de la escuela primaria Nº 60 de Sierra Grande y los alumnos del vecino paraje cercano de Arroyo de la Ventana. También recibieron los aportes en grullas que acercó el subdelegado de Educación Daniel Paye de las escuelas Nº 360 de Playas Doradas, 251, 62 y los jardines de Sierra Grande.

Cada familia, alumno, vecino y visitantes colgó las grullas de papel con los buenos deseos en el frente de la escuela y en cuanto lugar sea posible. Fue tan contagiante la idea que el delegado de educación Roberto Torres - representante del gobierno provincial - y la Secretaria General de Unter de Sierra Grande Ana María Sturtz dejaron de lado las diferencias ideológicas y se dieron un abrazo, mientras también colgaban grullas.

El proyecto fue declarado de interés Municipal por el concejo de Sierra Grande, "con el objetivo de lograr de sumarnos para la paz personal, municipal, provincial, nacional y mundial de nuestros niños, niñas y adolescentes lo cual nos dará una mejor calidad de vida", dijeron los ediles Raúl Severino y Graciela Pérez.

A la escuela asisten desde la sala de cuatro a séptimo cerca de 49 alumnos, 18 de los cuales son internos de la escuela hogar. La directora Inés Bafilli, destacó el trabajo del plantel docente "que se compromete con los chicos y brinda la mayor cantidad de estímulos posibles para que sean personas íntegras el día de mañana". Los alumnos reciben clases de guitarra, tienen un taller de murales, de inglés, planificaron una biblioteca, entre otros proyectos que esperan cristalizar.

MIGUEL VELAZQUEZ

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