BUENOS AIRES (DyN) - En el Congreso consideran que, entre líneas, el proyecto de presupuesto para el año próximo esconde el porcentaje de aumento salarial que el Gobierno buscará fijar como techo para el año próximo y que, de acuerdo a la misma interpretación, se ubicaría entre un 13% y un 15%.

La primera evidencia que señalan los legisladores que analizaron los artículos del proyecto es la decisión oficial de establecer en el presupuesto un aumento del 13 por ciento para todas las jubilaciones, como respuesta al fallo de la Corte Suprema que reclamó garantizar su movilidad.

Ligada al resto de las previsiones del proyecto, la cifra se convierte en una referencia ineludible para las perspectivas salarial.

En el oficialismo, a su vez, también descuentan que la CGT puntualizará sus aspiraciones por encima del 15 por ciento y, en un proceso similar al 2006, se terminará por arribar a un punto de acuerdo por debajo de la pretensión inicial.

A comienzo de año, cuando se largaron las negociaciones paritarias entre empresarios y sindicalistas, la CGT había arrojado sobre la mesa porcentajes de aumento que iban del 25 ó 30 por ciento.

Luego, la suba se fijó en el 19 por ciento, en un intento del gobierno por evitar una excesiva presión inflacionaria y, al mismo tiempo, satisfacer los reclamos gremiales por el atraso salarial.

Pero la identificación del 13 por ciento también guarda proporción con los índices de inflación que aparecen en el proyecto.

Para el 2006 se espera que el costo de vida se ubique en torno al 10 por ciento y, de acuerdo a las previsiones del presupuesto, el gobierno estima que en el 2007 la inflación se asiente entre el 7 y el 11 por ciento. La delimitación del 13 por ciento es, también, una forma anticipada de demarcar la discusión salarial frente a la llegada de un año de elecciones.

De esa forma, según interpretan en el Congreso, el proyecto insinuó una señal para una discusión clave que comenzará a tomar calor en el verano.