CIPOLLETTI (AC).- Fabián González, el único imputado por la muerte de Yanet Opazo y la tentativa de homicidio de Claudina Kilapi, sabrá mañana la decisión de los jueces de la Cámara Primera del Crimen. En base al resultado de la última pericia anexada a la causa y los débiles elementos reunidos en el debate, todo hace suponer que no habrá condena.

La lectura de la sentencia se realizará a las 12, en la sala de audiencias ubicada en el primer piso de los Tribunales de Cipolletti.

En los alegatos, el fiscal Luis Galeano y el querellante Alejandro Silva, pidieron la pena de prisión perpetua para González. El defensor Jorge Larrea requirió la absolución, teniendo en cuenta no sólo los "errores" cometidos durante la instrucción, sino también el resultado de la última pericia balística.

Es que el mismo día de los alegatos se conoció el dictamen de la novena prueba realizada en la causa, donde la Policía de Investigaciones de Chile determinó que el proyectil extraído del cuerpo de Opazo fue disparado por el revólver de Claudio Kielmasz, ex procesado.

Es una pericia fundamental en el caso porque por primera vez se utiliza una tecnología superior a la empleada en el país. Los peritos chilenos emplearon el Sistema de Identificación Balística (IBIS), un método en el que es la computadora y no sólo el ojo del experto el que decide la coincidencia. Esta última prueba la había solicitado Galeano, pero para realizarla en algún organismo internacional como el FBI. El Tribunal no le hizo lugar al pedido, pero tras varias averiguaciones entendió que los expertos de Chile podían arrojar algo de luz ante las controvertidas pruebas incorporadas al expediente.

El resultado fue un alivio para González (más allá de que no había pruebas firmes en su contra reunidas en el debate), pero especialmente dejó en evidencia los terribles errores cometidos en la investigación de este caso que ocurrió hace 13 años en el barrio Labraña. Chile determinó que el revólver que mató a Yanet fue el de Kielmasz, quien ya fue sobreseído y no puede ser juzgado nuevamente por el mismo hecho.