El presidente Néstor Kirchner tomó él mismo la palabra para aclarar, tal como lo hicieron sus más cercanos funcionarios en estos días, que no reformará la Constitución Nacional.

Se comprometió así, ante la opinión pública, a que durante su mandato no se hará un cambio al período de gobierno.

"Que sepan los argentinos que bajo ningún aspecto vamos a reformar la Constitución", indicó ayer por la tarde en la Casa Rosada durante la firma de convenios de inclusión jubilatoria con municipios. Además, ratificó que tampoco adelantará la fecha de las elecciones presidenciales. "Faltan dos octubres", repitió como en otras oportunidades.

El primer mandatario interrumpió su discurso sobre los datos de la economía para hacer su aclaración sobre el tema. "Echarle la culpa (a un presidente) por el tiempo que duró un mandato no es serio. Tener más tiempo, a veces, ayuda a que una gestión se pueda consolidar", argumentó. Enseguida aclaró que esa postura es "muy personal" y repitió: "Nunca voy a llevar a cabo una reforma".

Sostuvo que él tuvo una charla con periodistas al finalizar su gira por Nueva York la semana pasada en la que les relató lo que era su pensamiento, pero aclaró que eso no significaba que tuviera la intención de propiciar cambios en la carta magna.

Durante la jornada, el ex ministro de Economía Roberto Lavagna reflotó el tema y consideró que Kirchner quiere "lograr catorce años" en el poder.

Para el ex funcionario, el tema fue presentado en forma "totalmente falseada" a la opinión pública, porque "se decía hace 48 horas que la reforma sería para evitar la reelección y no es así, es para lograr catorce años continuados" de gobierno, aumentando a seis el actual período y permitiendo dos reelecciones más de cuatro años cada una.