BUENOS AIRES- El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, aseguró que "no hay control de precios", al defender la política de acuerdos impulsada por el gobierno con el sector privado para mantener baja la inflación. "No hay control de precios sino control de los costos", afirmó Moreno durante un encuentro con los diputados que integran la Comisión de Comercio.

Remarcó que en Argentina "estructuralmente no hay causas para la inflación", descartó la incidencia de los salarios como un generador de inflación y desautorizó a quienes consideran la necesidad de subir las tasas de interés para enfriar la economía.

No hizo falta que la plana mayor del oficialismo cerrara filas para contener la embestida de la oposición, cuya presencia -sólo constituida por miembros de la comisión del radicalismo- fue muy reducida y no hizo pasar ningún momento difícil al funcionario.

Luego de 15 minutos de exposición de Moreno sobre las causales de los procesos de inflación que castigaron en la Argentina en los últimos 40 años, muchas de las preguntas que se le formularon desde la oposición quedaron sin respuesta porque no correspondía a su área.

Luis Borsani (UCR- Mendoza), le preguntó a Moreno qué se está haciendo con las asimetrías que hay entre minoristas y proveedores, a lo que el funcionario respondió que "no nos metemos en los contratos entre privados y si hay algo que viola la ley vigente están los mecanismos apropiados".

Hacia adelante consideró que la proyección de inflación prevista en el proyecto de Presupuesto Nacional 2007, entre 7 y 11% anual, es una "tasa ordenadora para el conjunto de los agentes económicos".

Señaló que las causas tradicionales de inflación en Argentina estaban vinculadas con la necesidad de financiar el déficit fiscal primario y a los desequilibrios en el sector externo que generaban un "desorden en el tipo de cambio", como sucedió en 1966 y en el 2001, apuntó.

Ambos, factores fueron "resueltos por el modelo de producción y empleo desplegado por el presidente Néstor Kirchner", con un superávit fiscal primario que oficia de "ordenador de nuestro modelo de desarrollo".

Descalificó la puja salarial como un factor que haya generado inflación desde el año pasado, bajo el argumento de que "los convenios colectivos de trabajo se acordaron en torno a pautas aceptables". (Télam/DyN)