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Lula duda en ir aldebate, mientras crece el escándalo | ||
La justicia ordenó ayer detener a 6 ex asesores del PT por un caso de corrupción. La oposición intensifica sus ataques y confía en la tevé para revertir las encuestas. | ||
SAN PABLO (Télam/DPA).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, evaluaba anoche si asistirá o no hoy a un debate por televisión con los principales candidatos opositores para las elecciones presidenciales del domingo próximo, mientras un pedido de detención a 6 ex colaboradores acentuó el escándalo de corrupción que podría afectar sus posibilidades de ganar en primera vuelta. "El presidente evalúa su asistencia", dijo lacónicamente anoche el nuevo jefe de la campaña por la reelección de Lula, Marco Aurelio García . El debate será televisado por la cadena Globo y ya confirmaron su presencia el socialdemócrata Geraldo Alckmin, la socialista Heloisa Helena y el demócrata laborista Cristovam Buarque. Hasta ahora Lula no tomó parte de ninguno de los diversos debates organizados por medios de comunicación. Los asesores de Lula están divididos sobre su participación en el programa. Algunos creen que no debe someterse a los ataques de Alckim o los aún más duros de Eloisa Helena. Otros consideran que el mandatario sí debe ir para responder a las críticas y evitar su nombre en un atril vacío. Según dos encuestas divulgadas ayer, Lula mantiene una ventaja de cinco puntos porcentuales sobre la suma de intenciones de voto de sus siete rivales en la disputa. El Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (IBOPE, privado) le adjudica al mandatario un 48% de las intenciones de voto, mientras que el Instituto Datafolha, también privado, estima que el 49% de los brasileños votará por la permanencia del mandatario en el poder hasta 2010. El principal rival de Lula en la disputa, el ex gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), sigue segundo con entre un 32 y un 33% , de acuerdo a ambos sondeos. Los candidatos de oposición lanzarán en este último debate sus cartas decisivas para intentar revertir la clara ventaja de Lula da Silva, quien lidera ampliamente la disputa con alrededor del 50% de las preferencias . Para el segundo colocado en los sondeos, el socialdemócrata Geraldo Alckmin, el debate, que tendrá una audiencia prevista de más de 40 millones de personas -casi un tercio del electorado de 126 millones de brasileños- representa la última oportunidad para intentar sacar provecho del escándalo que sacude desde hace dos semanas al Partido de los Trabajadores (PT) de Lula. Una corte federal ordenó anoche la prisión preventiva de seis militantes del PT -entre ellos un ex asesor del mandatario, Freud Godoy-, acusados de intentar comprar un dossier que acusaría de corrupción a Alckmin y al candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) a la gobernación de Sao Paulo, José Serra. Alckmin, de 53 años, acusó ayer a Lula de demorar las investigaciones de la Policía Federal y no revelar el origen de los más de 800.000 dólares que serían utilizados en la compra del dossier. El presidente contestó que las órdenes de prisión son "una ju gada política" de personas que "quieren crear problemas" a cuatro días de las elecciones y aseguró que "todos los que cometieron errores pagarán". Las prisiones ordenadas judicialmente no se llevaron a cabo porque la ley electoral brasileña las prohíbe -salvo en flagrante delito- cinco días antes y dos días después de las elecciones. | ||
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