ROCA (AR).- El centro de Roca fue ayer una postal de la urgencia que decenas de familias de clase media y media baja tienen por dejar de alquilar.
Una extensa fila que comenzó a nutrirse en la noche del martes terminó desbordando la oficina en la que el IPPV pensaba inscribir a los interesados en una vivienda construida por el Estado.
Finalmente se decidió entregar 150 turnos para asesoramiento por día, una cifra que habla por sí misma de la magnitud de la demanda, porque sólo se ejecutarán 210 casas.
A primera hora de la mañana, al llegar el personal del Area de Acción Social del IPPV, la sorpresa fue mayúscula. Por eso se puso un tope al número de asesorías diarias, previéndose que más de 4.000 personas se acercarán durante un mes a realizar consultas.
La convocatoria es para la adjudicación de 210 casas que serán entregadas durante el primer semestre del próximo año. Están enmarcadas en la primera etapa del Plan Federal de Viviendas y se ubicarán al costado de la ruta provincial 6, frente al barrio "El Porvenir", donde ya se ejecutó un 71% del total.
Según señaló Daniel Ascani, jefe de la agencia local del IPPV, lo que motivó la alta concurrencia fue "el llamado con demanda libre, que no se realizaba en la ciudad desde 1999, cuando se adjudicaron las 126 viviendas".
Aunque en Roca ya se entregaron cerca de 600 casas construidas por la provincia, estas se hicieron a través de convenios con asociaciones intermedias.
La casa propia
La altísima demanda por viviendas del IPPV tiene una explicación concreta en el presente del mercado inmobiliario roquense.
Ocurre que el sueño de llegar a la casa propia se enfrenta a varios obstáculos, entre ellos las dificultades para acceder a la nueva línea de créditos hipotecarios lanzada por el gobierno nacional, bancos públicos y privados.
Por un lado, la tan promocionada equidad entre la cuota del alquiler actual y la cuota del crédito sólo es posible para préstamos que no permiten comprar la casa que se habita. En tanto, aquellos que pueden pagar más que el alquiler chocan contra el presente en las inmobiliarias, donde el 90% de las casas en venta superan los 60.000 dólares y ese monto deja a casi todas las propiedades disponibles fuera del máximo establecido para los créditos. Otra diferencia con los planes de viviendas es que sus cuotas son 300 y oscilarán entre los 270 y 300 pesos.
De acuerdo a lo informado por Gustavo Otero, gerente de Acción Social del IPPV, todos los que se acerquen hasta el local de Tucumán 1.145 -de 8 a 17- obtendrán un número y en esa fecha deberán presentarse para recibir mayor información.
Luego de tener todos los requisitos se les dará un turno para presentarse con la documentación y hacer efectiva la inscripción, a partir del 20 de octubre.
Las exigencias para enrolarse en este llamado están establecidas por el Fondo Nacional de Viviendas (Fonavi), pautados en la Resolución 245 del IPPV: constituir un grupo familiar, tener un ingreso mínimo demostrable del grupo familiar de $800 en el caso de empleados públicos provinciales, y de $1.150 quienes trabajen en empresas privadas, por cuenta propia o monotributistas.