25 de MAYO.- Con tecnología fabricada en La Pampa y por la Administración Provincial de Aguas, se instaló hace dos meses y se puso en marcha esta semana en Colonia Chica, jurisdicción del municipio de 25 de Mayo, la planta de ósmosis inversa, que permite que los pobladores de esa zona rural, tengan agua apta para el consumo humano.
La planta transforma el agua salada o excedida en elementos nocivos como el arsénico o el exceso de flúor, en apta y segura para el consumo de las personas. La inversión rondó los 25 mil pesos, las membranas que se usan tienen una vida útil de tres años y cuestan alrededor de 600 dólares.
Ayer por la tarde, un especialista en el tema, el ingeniero Jorge Lluch, brindó una charla a los usuarios, sobre las propiedades del agua tratada con este sistema.
Lluch, comentó ayer por la mañana en radio municipal, que ya está en marcha la planta de ósmosis inversa en Colonia chica. "Cuando uno le mete presión al agua salada, pasando el líquido hacia otro recipiente a través de una membrana, sólo pasa agua pura. Ese es el gran invento de los norteamericanos que ha permitido que agua de mar se convierta en agua mineral", explicó.
Desde el organismo se informó que, según la evaluación de consumo en Colonia Chica, la planta sería suficiente para abastecer la demanda de los pobladores del lugar, aunque dicen que no habría inconvenientes en ampliar la misma si la demanda fuera mayor a la prevista. También afirmaron que la vida útil de la membrana que se usa para este proceso, es de alrededor de tres años. Después de ese tiempo se hace necesario cambiarla.
"Una planta de este tipo cuesta entre 20 y 25 mil pesos y la vida útil de las membranas es de 3 a 4 años. Esta planta tiene una sola membrana que cuesta 600 dólares más IVA. La reposición, en este caso en Colonia Chica, es un arreglo que hará el intendente con los jefes míos, yo no lo se" dijo en una radio el ingeniero Lluch.
Periódicamente, personal de APA, realiza un muestreo para ir monitoreando la calidad de agua, de manera de garantizar continuamente que los equipos funcionan correctamente.
"Como estos equipos son tan costosos, lo que se hace es darle a la gente agua en bidones. No se puede dar en un tanque elevado para que se lave los platos o se tire en el baño el agua de esta calidad. Nosotros hemos observado que comienzan con 10 bidones, en la semana pasan a 15 o 20.
Tenemos localidades, como es el caso de Guatraché, en donde se llenan 400 bidones por día. Es más, hay gente que se encarga de distribuirla en las casas tipo sodero-generando así su fuente de ingresos" manifestó el especialista.