Una multitud de fieles rezó ayer a la Virgen del Rosario de San Nicolás, al cumplirse 23 años de su primera aparición a una vecina del lugar. La celebración fue presidida por el obispo de San Nicolás, monseñor Héctor Cardelli, quien llamó a "reevangelizar el mundo". La ceremonia tuvo un complemento de lujo: la interpretación de la Misa Criolla por parte del grupo Zamba Quipildor. Durante el acto, la Virgen fue llevada al campo donde en 1983 apareció por primera vez. (DyN)