Dirigentes opositores y constitucionalistas cuestionaron ayer el sondeo oficial sobre una reforma a la Carta Magna que extendería el mandato presidencial, pese a que el Gobierno reiteró que no impulsará la modificación durante el actual mandato de Néstor Kirchner.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, insistió ayer con que "mientras Néstor Kirchner sea presidente no está previsto impulsar ninguna reforma constitucional". De todos modos, el ex presidente Raúl Alfonsín se manifestó "intranquilo" por las declaraciones a favor de una reforma constitucional porque, según argumentó, el "gobierno se maneja en el marco de una baja calidad institucional". "La intranquilidad se produce por la posibilidad de que se modifiquen otros institutos de la Constitución", explicó.
El líder de PRO y diputado nacional, Mauricio Macri, calificó a la iniciativa de "inoportuna" e "incoherente" y remarcó que "los problemas de la Argentina no son de leyes, sino de políticas y de leyes vigentes que no se aplican".
"Aquí hay un problema de fondo que necesita un cambio de comportamiento en cuanto a la aplicación de la ley y la reconstrucción del Estado. Pero mientras, se sigue engañando a la opinión pública con leyes que suenan lindas pero que en realidad no van al problema de fondo", sostuvo.
"La verdad es que en la vida es mucho más importante lo que uno hace, no lo que uno dice. Él (en referencia a Kirchner) hizo lo que hizo en su provincia para ser reelecto y encima ahora va a apoyarlo a (el gobernador de Misiones, Carlos) Rovira en su intento de reelección indefinida", señaló Macri.
En la misma línea se manifestó el abogado constitucionalista Daniel Sabsay, quien consideró que Kirchner da "un mensaje contradictorio". "Por un lado se habla de un solo proceso sin reelección y por otro el Presidente apoya la reelección provincial y uno queda incrédulo y se pregunta qué se esconde detrás de esto", alegó.
En ese sentido, Sabsay recordó que Kirchner y la primera dama, Cristina Fernández, participaron como convencionales constituyentes por Santa Cruz en la reforma de 1994, que fijó los mandatos de cuatro años y la chance de la reelección. Sabsay se refirió al apoyo que el Presidente le da a Rovira y al hecho de que haya "forzado la reelección en Santa Cruz cuando era gobernador, violando lo que la Constitución prescribía".
Por su parte, el abogado Ricardo Monner Sans se manifestó "absolutamente en desacuerdo" con el anunciado proyecto gubernamental porque, a su entender, "puede significar la decadencia institucional de la Argentina".
El letrado advirtió que el plan oficial podría incluir "disposiciones transitorias" para posibilitar la permanencia del Presidente por un tercer período y recordó que "con Menem esto ya ocurrió y (el ministro de la Corte Rodolfo) Barra decía que la reforma constitucional permitía la re reelección".
Más enfático, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, ratificó que "no está ni por casualidad en los planes" del jefe de Estado la posibilidad de reformar la Constitución. "Que el Presidente haya hecho su valoración no alcanza para llenarse de conjeturas y dar por sentado que el Gobierno tiene un proyecto. Parecemos `Mama Cora´ si lo que dice el diario ¿tiene que ser cierto?", se quejó Fernández. Según advirtió el ministro, tales versiones no hacen más que mostrar a los gobernantes como "unos autistas o unos tontos que no hacen ninguna evaluación de lo que está pasando". Pese a ello, el ministro dijo que la idea de Kirchner responde a una "visión
sabia", porque un mandato presidencial único de 5 ó 6 años "brinda más tiempo para proyectar" en el Gobierno y otorga "previsibilidad y alternancia en el poder". "Vemos que muchas de las cosas que se impusieron en la reforma del ´94 no tienen la envergadura, ni la estatura, ni mejoran la calidad institucional", explicó. Fernández dijo que "no es contradictorio" el "comentario" de Kirchner con el hecho de que haya participado junto a su esposa como constituyente en la reforma del ´94, puesto que -según indicó- "todo lo que allí votaron lo hicieron jurando y pensando que era para bien". "No se hizo de maldad una reforma de las características de las del´94. Pero a veces las cosas no salen como se esperaba y nos tenemos que bancar que haya salido mal", justificó Aníbal Fernández.
(DyN y Télam)
