SAUZAL BONITO (ACC) - Una lluvia de quejas planteó un grupo de pobladores de Sauzal Bonito por el modo en que llega la ayuda dispuesta luego de la mayor inundación del río Neuquén de la que se tenga registro. Sostienen que todavía no está acondicionado el canal de riego y que de permanecer así la situación perderán la cosecha porque no alcanzarán a sembrar.

La crecida del río Neuquén, que arrasó con todas las tierras de los habitantes del paraje Sauzal Bonito, situado a 60 kilómetros de Plaza Huincul, causó pérdidas totales. De a poco, el río volvió a su cauce pero quedaron las marcas del desborde del curso del agua. La ayuda oficial llegó pero con algunos inconvenientes, según lo señalaron los pobladores damnificados que se contactaron con este diario. "Son varios los problemas pero uno de los principales es con la entrega de los postes y el alambrado. La Comisión de Fomento es la encargada de repartirlos pero nos dan pocos y a un hombre que no hace un mes que se instaló le llevaron enseguida, antes que a nosotros", explicó una de las vecinas, Aurelia Vázquez.

Otra de las quejas radica en el compromiso asumido por las autoridades para la limpieza de las chacras con las máquinas. Es imprescindible hacer esta tarea para permitir el sembrado de alfalfa, maíz o lo que fuere. Sin embargo hasta el momento no ha llegado ningún equipo para la limpieza. A ello se le suma que el canal de riego no está en condiciones de ser utilizado aún. Si bien se encuentra en etapa de acondicionamiento, el tiempo apremia.

"La comuna se comprometió a dejarlo listo el 15 de setiembre y hasta la fecha no pasó nada. No tenemos el riego y el tiempo para sembrar es ahora y en octubre, después ya se nos pasa la temporada", mencionó la vecina.

De extenderse en el tiempo los trabajos de acondicionamiento en el canal de riego, se vería afectada la temporada.

En cuanto al agua potable, los problemas tampoco son menores. La semana pasada estuvieron cinco días sin provisión porque la bomba se había averiado. Fue reparada y el servicio volvió a las casas pero los pobladores sostienen que es imprescindible contar con un equipo alternativo para ser utilizado cuando ocurren este tipo de eventualidades.

Las demandas continúan con parte de los compromisos asumidos e incumplidos, según sostienen estos habitantes. En este sentido, señalan que funcionarios provinciales, cuando habían transcurrido cinco días del gran golpe de agua, se comprometieron a "reconocernos los electrodomésticos que se nos arruinaron con el agua, como las heladeras, y ahora lo que pedimos es que se cumpla con esa promesa", señaló Vázquez.