BUENOS AIRES (Télam).- Martín Ríos quedó ayer al borde del juicio oral y público, luego que la Cámara del Crimen confirmó su procesamiento por cuatro ataques a tiros ocurridos en el barrio porteño de Belgrano, en uno de los cuales murió el joven de Necochea Alfredo Marcenac.

La medida fue adoptada por la Sala IV del Tribunal, que ratificó que el acusado cometió el delito de "homicidio agravado por placer" y debe continuar cumpliendo prisión preventiva en la cárcel de Marcos Paz hasta que se realice su juicio. Para ser notificado de la resolución, Ríos fue trasladado ayer a la tarde desde la prisión ante la jueza de instrucción María Dolores Fontbona de Pombo, quien le informó que debe seguir detenido.

En su resolución, los camaristas Mariano González Palazzo, Carlos González y Alberto Seijas confirmaron los dos fallos dictados en agosto por Pombo, quien lleva adelante la causa contra Ríos.

El 1 de agosto último, la magistrada procesó a Ríos por el crimen de Marcenac y las heridas sufridas por otros seis transeúntes cuando el 6 de julio pasado por la tarde caminaban por la avenida Cabildo al 1.700 y Ríos sacó un arma y comenzó a disparar a mansalva. En la misma resolución, lo consideró responsable del ataque a balazos contra un tren de la línea Mitre, en momentos en que circulaba cerca de la estación Belgrano R., donde no hubo víctimas.

Posteriormente, la jueza procesó al joven por disparar en marzo contra la confitería Balcarce, donde una adolescente recibió dos impactos de bala, y en junio contra un colectivo de la línea 67, en el que el chofer y un pasajero fueron heridos.

En los cuatro casos, la jueza entendió que Ríos "actuó sin motivo alguno y con la única finalidad de satisfacer el deseo de sentir placer".

"Quien actúa por placer obrará con refinamiento, lenta y pausadamente, buscando una agradable sensación, un placer o gozo que se obtiene destruyendo vidas humanas y tal proceder se observa en el actuar de Martín Ríos", remarcó.

Tras conocer el fallo, el abogado de la familia Marcenac, Julio Rozas afirmó que "ni la interposición de los distintos recursos, ni la pretendida recusación de la jueza han podido echar por tierra las distintas pruebas colectadas en la causa. La Sala IV no deja duda alguna de que fue Ríos quien por placer cometió el homicidio de Marcenac, así como tampoco que fue quien cometió las distintas tentativas de homicidio", sostuvo el letrado.

En tanto, Rozas reiteró que se está "en presencia de un verdadero chacal, que como todos saben es un animal que mata aún sin tener hambre ni sed y que tan sólo lo hace por placer".

La figura del homicidio por placer, prevista en el artículo 80 del Código Penal, había sido cuestionada por los abogados de Ríos, pero la Cámara ratificó que el joven actuó sin motivación alguna. Para llegar a esa conclusión, en la investigación se tuvo en cuenta el relato que hicieron numerosos testigos que declararon en la causa y que coincidieron en que Ríos se mostró tranquilo al momento de disparar y que claramente apuntaba a las personas que caminaban.

Es decir, hubo una total ausencia de provocación por parte de las víctimas, "lo que también prueba esta sensación de placer de matar por gusto".