BUENOS AIRES (Télam).- Un remisero de 34 años que era contratado por "famosos" y sus familias, fue detenido en la localidad de Boulogne acusado de ocho ataques sexuales contra mujeres, cometidos en los últimos siete meses en el norte del Gran Buenos Aires, y al ser apresado reconoció ser culpable, pero dijo estar "arrepentido" y que cometió los hechos "poseído", informaron ayer fuentes policiales.

Los investigadores sospechan que el acusado también cometió otros cuatro abusos en esa zona del conurbano y no descartan que también sea el autor de otros hechos de ese tipo en esta Capital Federal.

Por su parte, compañeros de la agencia donde trabaja el presunto violador se mostraron sorprendidos por la detención del remisero ya que lo consideraban un "excelente chofer" que, incluso, era solicitado por "personalidades y sus familiares".

Fuentes policiales informaron ayer que el acusado fue atrapado la noche del sábado último en la remisería situada en Nuestras Malvinas al 1.400, en la localidad bonaerense de Boulogne, partido de San Isidro, donde trabajaba hace años como chofer.

El sospechoso fue apresado luego de una investigación que comenzó el 26 de marzo último a raíz de una denuncia por el abuso sexual de una mujer cometido en el partido de Vicente López, agregaron los voceros. Según las fuentes, el hombre fue vinculado a otros 11 ataques sexuales contra mujeres, varias de ellas menores de edad, cometidos en ese partido y en el vecino de San Isidro, la mayoría de ellos seguidos de robo.

En base a tareas investigativas, personal de la comisaría de Olivos lo detuvo y el acusado luego reconoció su autoría en ocho de los casos, precisó una fuente de la pesquisa.

"Mostró cierto arrepentimiento y manifestó algo parecido a que estaba poseído por un demonio", indicó el informante.

Tras esos dichos, el remisero fue indagado el domingo en la fiscalía Tercera de Vicente López Este, a cargo de Laura Zyseskin, y luego, la justicia de Garantías de San Isidro ordenó su detención formal por esos ocho casos de abuso sexual, añadieron los voceros.

"El modus operandi de este hombre era utilizar su remís Peugeot 405 color azul en horas de la madrugada, los viernes, sábados y domingos, cuando detectaba grupos de chicas en las esquinas de las confiterías bailables y se ubicaba en la posición de balizas", explicó a la prensa el inspector Luis Pozzoli, titular de la Jefatura Distrital de Vicente López. "Entonces, esperaba a que las chicas preguntaran si era un remís, él contestaba que sí y entre tres y cuatro chicas ascendían al vehículo", señaló el jefe policial. Según Pozzoli, el acusado, "luego iba llevando a cada una de las jóvenes a sus respectivos domicilios y cuando se quedaba con la última, utilizando un cuchillo tipo tramontina, la amenazaba y la despojaba de su teléfono celular y dinero efectivo para después cometer el acto de violación".

Los investigadores sospechan que el acusado cometió otros cuatro hechos en la zona norte del Gran Buenos Aires, por los que aún no fue indagado.