VIEDMA (AV)- La búsqueda de nuevas alternativas que favorezcan la diversificación de la producción en Río Negro facilitará el desembarco de cultivos experimentales de soja en la provincia.
Inicialmente, el proyecto está pensado para el Valle Medio.
En este contexto se enmarcan los ensayos realizados desde hace tres años con cultivos de soja en la Estación Experimental Agropecuaria INTA Valle Inferior con apoyo de la provincia.
En esa estación se viene trabajando de forma exitosa con la siembra de semillas de soja del grupo 2 y 3, luego de un acuerdo concretado entre INTA y la empresa semillera rosarina Relmó.
Estas pruebas realizadas con aproximadamente 16 variedades de soja de buen rendimiento (entre las que se incluyen también semillas de otras empresas) nutrió, en su momento, de información con el propósito de concretar el el primer ensayo extensivo.Durante la campaña agrícola 2005-06 fue sembrado un predio de 18 hectáreas en Arroyito, Neuquén, a 35 kilómetros de El Chocón, con buenos resultados finales.
Ahora, estos resultados junto a los obtenidos durante estos tres años de investigación en el Valle Inferior serán expuestos al público durante la Jornada Técnica Proyecto Soja Patagónica que se llevará a cabo el viernes próximo viernes en Choele Choel con la organización de la firma rosarina. El Proyecto Soja Patagónica© es llevado adelante desde el año 2000 por la empresa Relmó. El programa incluye etapas de investigación, experimentación y extensión agrícola con la finalidad de buscar variedades capaces de resistir las condiciones agrometeorológicas de la Patagonia.
En el marco de esta jornada, el ministro de Producción de Río Negro, Juan Accatino firmará un convenio con la empresa semillera en el que se compromete el apoyo e interés de la provincia en el Proyecto Soja Patagónica.
Esto permitirá que durante el año próximo se concretará otra experiencia adaptativa, lo que significaría la siembra de aproximadamente 15 hectáreas en un área bajo riego en el Valle Medio rionegrino incorporando superficies que actualmente no están en producción.
Esta experiencia adaptativa es un paso previo necesario para continuar observando cómo se adapta el cultivo al suelo rionegrino para fomentar la incursión de los productores provinciales en la siembra a gran escala de soja.
