La hipertimia no es otra cosa que la exaltación eufórica del estado de ánimo. Ayer, en Bariloche, la hipertimia conque el radicalismo rionegrino camina rumbo a las urnas del 2007 tuvo un alerta. Por segunda vez en un año, es derrotado por el Frente.

Acunado desde hace varios meses casi como su hijo predilecto por el gobierno nacional, este radicalismo abandonó el vientre que le dio vida. Y se sumó sin condicionamiento al engendro que con singular cinismo arma a escala nacional el kirchnerismo. Luego, renovó sus ímpetus de poder eterno. En las urnas de Bariloche quería ratificarlos perdiendo por poco. No más de 2.000 votos. Podar de un saque los otros 10.000 que el Frente le sacó en octubre del '05 en esa ciudad. Y luego decirle a Kirchner:

 ¡Vio patrón: volvemos!...

¿Qué lectura hará de esta compulsa el kirchnerismo? Hoy, sólo vale la especulación. Veamos.

" No puede desconocer -por caso- que ese dirigente al que con tanto desdén trata a la hora de hablar de poder -Miguel Pichetto- fue junto a Alberto Icare y Julio Arriaga, bastonero esencial en la articulación del triunfo. Pichetto hizo de Bariloche en los últimos tres meses, su campo de maniobras fundamentalmente con Icare. En este marco tampoco puede ignorar el kirchnerismo que se consolida la fórmula Pichetto-Arriaga. Y que el peronismo es el que lleva a Arriaga a estar entre los ganadores.

" Es posible también que este Frente para la Victoria se anime a emitirle una señal sin eufemismos a Kirchner. Decirle que le juegue limpio. Porque "aunque parezca mentira, en política lo limpio también tiene cabida" , escribió Lisandro.

" Y es posible también que el kirchnerismo vea que este triunfo pone orden en este símil de Armada Brancaleone que suele ser el Frente en estas tierrras. Terminar con pasiones sueltas. Ayer, en Bariloche, Carlos Soria, tan agrio siempre con sus pares frentistas, apoyó y festejó. Quizás un símbolo de nuevos tiempos para el Frente. (CT)