Lunes 25 de Septiembre de 2006 Edicion impresa pag. 12 y 13 > Regionales
Con un amplio triunfo, el Frente para la Victoria colocó seis representantes
Logró casi el 33% de los votos, frente al 20 de la UCR. Icare, Pichetto y Arriaga estuvieron en los festejos.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- El Frente para la Victoria consiguió ayer un holgado triunfo en la elección de convencionales constituyentes de esta ciudad, que tuvo al radicalismo como gran derrotado.

Casi 12 puntos de diferencia separaron a la lista encabezada por Arabela Carreras de la que presentó al partido que gobierna en la provincia y postuló en primer lugar a Nelly Meana.

Aun así, el FpV no tendrá mayoría propia en el cuerpo encargado de actualizar la Carta Orgánica donde, además de la UCR, también consiguieron representación el Partido de la Victoria, el ARI y la alianza PRO.

El resultado de ayer significó también un exitoso estreno del proyecto político que comparten el intendente Alberto Icare, el senador Miguel Pichetto y el diputado Julio Arriaga.

De hecho, los tres dirigentes ocuparon los lugares centrales en la conferencia de prensa que coronó los festejos, mientras que a Carreras -la futura presidenta de la Convención- ni una silla le arrimaron y tuvo que pugnar por un lugar entre ellos para no quedar fuera de las cámaras.

El Frente para la Victoria obtuvo el 32,8% de los sufragios emitidos y tendrá seis representantes en la Convención, sobre un total de quince. La UCR reunió el 19,6% de los votos y colocó cuatro convencionales.

También tendrán presencia el Partido de la Victoria (dos convencionales), el MPP, el PRO y el ARI (uno cada uno).

El recuento de votos comenzó a las 18 y cuando empezaron a circular los datos de las primeras mesas la tendencia ya aparecía irremontable. A las 18.43 Pichetto habló de triunfo asegurado y apenas seis minutos después, en otra entrevista radial, el presidente del comité radical, Hugo Castañón, admitió que los números iniciales eran "favorables para el Frente".

Con el correr de los minutos la euforia del FpV se concentró en el Centro Cívico. Había bombos, banderas y alegría desbordante, pero era escaso el número de militantes, al punto de que no llegaron a cortar el tránsito.

En total se congregaron unas 200 personas, la mitad dirigentes políticos y gremiales. Además de la trilogía que lidera el FpV en la provincia también participaron del festejo el intendente de Roca, Carlos Soria, el secretario general de Empleados de Comercio, Walter Cortés, y varios dirigentes del SOYEM.

Los gritos y los carteles por "Pichetto gobernador" se impusieron largamente a los de "Beto Icare intendente", pese a que todos en el FpV aseguran que ambas son opciones de hierro de cara al año próximo.

También hubo cantos hostiles hacia el radicalismo y el gobernador Miguel Saiz, incluso de los referentes de SUR y el Frente Grande, que supieron ser socios de esa fuerza.

Los desafíos que se vienen en la Convención tuvieron poco espacio a la hora de los discursos, que en general pusieron la mira sobre la batalla por la provincia.

Icare, perspicaz, envió un mensaje a "los excelentes radicales, que los hay", para que "no se unan a este grupo de corruptos que quieren seguir llevando a la provincia" por el camino errado.

Pichetto subrayó que el triunfo de ayer consolida su alianza con Icare y con Arriaga e interpretó también que los barilochenses "castigaron de alguna manera el error del gobierno provincial de seguir olvidando a esta ciudad".

El titular del Frente Grande celebró, por su parte, que el radicalismo "no haya llegado siquiera el 20%" y también el salto dado por Icare, que hasta hace pocos meses se mantenía fiel a su alianza con la UCR.

"A pesar de que el pueblo lo banca, no podía seguir con estos tremendos corruptos en la espalda -exclamó Arriaga-. Ahora que se vino con nosotros miren la tremenda paliza que les dio".

En el comité de la calle Onelli, la historia era bien distinta.

Apenas una hora después de cerrado el comicio, para la tropa radical ya era un hecho la derrota numérica. La primera candidata a convencional, Meana dio una breve conferencia de prensa, reconociendo lo irreversible de la tendencia.

De todas formas, consideró que el resultado no debía interpretarse como una derrota, porque significaba un avance para el partido respecto de la elección de octubre de 2005, cuando la diferencia con el Frente fue del orden de los 10.000 votos.

El optimismo contrastaba con el evidente dolor de los militantes que poblaron un salón presidido por la plana mayor del radicalismo local y algunos referentes provinciales, como el ministro Iván Lázzeri y el legislador Bautista Mendioroz.

Meana dijo a "Río Negro" que el resultado era esperado y no se engañaban, "aunque con el corazón soñaban con la posibilidad del triunfo".

"En la elección de octubre perdimos por 10.000 votos y estábamos con Icare. Ahora achicamos la diferencia y el intendente no está con nosotros", analizó Meana, quien agregó que "fue decisivo en la elección el peso de la estructura asociada a la intendencia".

"Ese anuncio del pase a planta permanente de 900 empleados municipales contratados no fue un hecho casual", ejemplificó la candidata radical.

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