Lunes 25 de Septiembre de 2006 Edicion impresa pag. 6 > Regionales
Capacitación, la deuda que aún tiene la Policía
Los agentes reciben insuficiente instrucción. El debate surgió a partir del juicio por un crimen.

NEUQUEN (AN)- Los policías neuquinos salen a la calle sin cuidar su estado físico además de mal descansados por la recarga horaria de trabajo. Y peor aún: tienen escasa práctica en el manejo de armas y ninguna instrucción precisa respecto de la manera de actuar en un procedimiento, sea contra el delito o de represión de la protesta social. Los resultados son preocupantes: en los últimos tres años, tres jóvenes perdieron un ojo y otros dos murieron bajo las balas policiales, todos episodios evitables. Sólo en 2005, cada 48 horas se presentaron tres denuncias por apremios ilegales.

El déficit en la capacitación policial fue admitida por oficiales en actividad durante un juicio oral que se realizó la semana pasada, y confirmada por jefes de alta graduación consultados por "Río Negro".

El fuerte gasto en equipamiento promocionado por el gobierno provincial, que incluye desde helicópteros hasta sofisticadas cámaras para vigilar sectores estratégicos de esta capital, no se corresponde con el cuidado del recurso humano, como quedó demostrado cuando las mujeres de los agentes tomaron comisarías reclamando elementos básicos como camisas y borceguíes. La capacitación también queda al margen de la inversión.

Las razones de la mala preparación de los efectivos obedece a numerosos factores. Para el diputado Raúl Radonich (Frente Grande) "el punto de inflexión se produjo cuando Luis Manganaro llegó al ministerio de Seguridad. Ahí se detuvo un proceso de profesionalización interesante".

En tanto Gladys Rodríguez, de la asociación de derechos humanos Zainuco, opinó que la policía "sí recibe una formación, y está destinada a aniquilar a los pobres. En los barrios de clase media o alta no actúan igual que en los barrios humildes".

El debate sobre los conocimientos que tienen los policías que a diario recorren las calles se instaló a partir del juicio contra Luis Alarcón, un agente que en noviembre del año pasado mató por la espalda a un hombre en la zona de chacras de Plottier.

Como informó este diario, dos oficiales que declararon en el juicio admitieron que no hay reglamentos escritos que indiquen cómo actuar en un procedimiento, y que todo queda librado al criterio de cada uno. "Se trata de aprender de la experiencia de otros", dijeron Luis Ovando y Daniel Riva ante preguntas de los jueces.

Tampoco reciben capacitación en el manejo de armas. Ovando y Riva, en sus 8 y 6 años de antigüedad respectivamente asistieron a tres prácticas de tiro con munición provista por la Jefatura. "Uno dispara por instinto. Si la persona queda viva, muchísimo mejor", admitió Riva.

Dos altos oficiales que pidieron reserva de su identidad confirmaron el cuadro de situación.

"Del curso de cadetes salen bastante 'crudos'", dijo uno de ellos. "La formación termina de hacerse en la práctica, y en eso depende mucho el jefe que les toca", explicó el otro.

Revelaron que "se hacen algunos cursos de capacitación, pero los cupos son limitados". Y hay otro problema: "los policías trabajan 12 horas por 24 o 36 de descanso. Pero en esas horas de descanso hacen como mínimo 8 horas de adicionales, porque el sueldo no les alcanza. Por lo menos 2.000 policías hacen adicionales sólo en Neuquén capital. Así que no tienen tiempo ni ganas de hacer los cursos".

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