Los jóvenes son invisibles al mundo adulto, al Estado y a la sociedad, porque ninguno de estos actores los ve en su hacer y genera políticas que los incluyan, afirmó el secretario general de la Organización Iberoamericana de la Juventud (OIJ), Eugenio Ravinet. El titular de la OIJ se reunió la semana última en Buenos Aires con legisladores de los 22 Estados de la región para avanzar en la ratificación de la Convención Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes (CIJ), firmada en octubre de 2005 por todos los países integrantes de la organización. Abogado, de nacionalidad chilena,

Ravinet afirmó que la CIJ es el primer tratado internacional que protege los derechos de los jóvenes de entre 15 y 24 años, una de las franjas etarias más atravesadas por la desigualdad, la explotación laboral, la migración forzosa y la violencia sexual.

"Si hay cinco países que lo ratifican, el tratado entra en vigencia y cualquier joven puede reclamar frente a un tribunal internacional la restitución del derecho que él crea que fue violentado", afirmó Ravinet. "Hay siete países que ya iniciaron el proceso -continuó-, espero que a fines del año que viene la ratificación sea un hecho".

-¿Cuál es la situación del Estado argentino?

- Argentina tiene la CIJ en la Cancillería y está haciendo los estudios pertinentes para verificar que no entre en contradicción con otros tratados firmados y, si presenta incompatibilidades con el derecho interno, qué modificaciones debe hacer.

-En un artículo reciente, la oficial local de enlace del Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA) señaló que los jóvenes no son contemplados por los adultos, que sólo los tienen en cuenta como consumidores.

- Los jóvenes son invisibles al mundo adulto, a los Estados y a su propia sociedad, porque ninguno de estos actores los ve en su hacer y en consecuencia, no hay proyectos o políticas especiales que los incluyan. Y cuando son interpelados, no sólo son interpelados como consumidores sino además como potenciales delincuentes y cargan con un estigma que no tiene ningún sustento estadístico.

- La delincuencia juvenil urbana es uno de los problemas que más preocupa a la sociedad argentina, que debate fuertemente en torno a la edad de imputabilidad.

- La OIJ no se opone, pero no en el marco de cualquier justicia penal: queremos una responsabilidad penal juvenil que apunte a la reinserción social de los jóvenes y con penas diferenciadas a las que cumplen los adultos. A mayor responsabilidad de los jóvenes, más derechos. (Télam)

POR NATALIA CALISTI (TELAM)