En medio de la justificada algarabía, los cantos y los abrazos que abundaron anoche en el despacho del intendente Icare, podía intuirse una cierta impaciencia por atacar cuanto antes en busca del premio mayor de la gobernación.
La conclusión casi unánime entre los ganadores no fue que el votante eligió al FpV porque presentó las mejores propuestas para llevar a la Convención Constituyente, sino que el resultado vino a castigar "la corrupción radical".
Tal vez a partir de hoy comiencen a asimilar que les espera la ardua tarea de mejorar y actualizar la Carta Orgánica. Y aunque los vecinos no hayan votado con una expectativa clara en ese sentido (la Carta Orgánica es algo "muy abstracto" para la mayoría de la gente, habían diagnosticado con displicencia los radicales), seguramente pasarán factura si el resultado final es decepcionante.
Por eso una vez que decante la efervescencia, harían bien los convencionales y sus apoyos partidarios si anclaran la atención en el cometido inmediato.
La lista encabezada por el abogado Rodolfo Rodrigo pudo haber restado adhesiones al Frente, pero también hubo quienes creen que les restó a los radicales. Todo es posible en el intrincado mapa de afinidades políticas que suele tejer el electorado de Bariloche, que volvió a cumplir con su tradición de dispersar preferencias y no conceder grandes mayorías, al punto de que FpV ganó por amplio margen pero sólo consiguió un tercio de los votos.
El intendente Icare demostró que los golpes de efecto en el tramo final pueden rendir frutos. Al goteo constante de electrodomésticos del gobierno nacional, el radicalismo le superpuso en la última semana una batería de subsidios para distintas entidades intermedias y juntas vecinales por 500 mil pesos.
Pero desde el municipio movieron una pieza clave al promover un proyecto de ordenanza para ingresar 900 contratados a la planta permanente. Por si no había quedado claro el sentido de ese mensaje, ayer la plana mayor del SOYEM abandonó su habitual discreción y festejó el triunfo junto a Icare.
Sosegados los espíritus, la elección conceptual que no fue deberá abrir paso necesariamente al punteo de todo lo que Bariloche necesita. Y será el turno de que Arabela Carreras (la primera convencional de la lista triunfante) pueda trasladar a la Convención el mérito principal que le atribuyó al FpV: "la capacidad de trabajar en conjunto y superar las mezquindades políticas".
DANIEL MARZAL