POSADAS.- Los obispos de Iguazú, Joaquín Piña, y de Posadas, Juan Rubén Martínez, volvieron a criticar ayer con dureza al gobernador de Misiones, Carlos Rovira, a quien acusaron de pretender "perpetuarse" al frente del Ejecutivo provincial y rotular como "enemigo" al que no lo apoye.

Piña, principal candidato a convencional constituyente contra las intenciones reeleccionistas de Rovira, dijo ayer que "sería el final de la democracia" si el gobernador consigue reformar la constitución. El obispo de Iguazú y Martínez encabezan una fuerte oposición al impulso para reformar la constitución de Rovira, que recibirá mañana la visita a Posadas del presidente Kirchner, que apoyará en persona al mandatario misionero, que busca ganar por amplitud las elecciones de octubre próximo. "Algún freno debemos ponerle a estas pretensiones hegemónicas de un gobierno que quiere perpetuarse".