Premios internacionales y nacionales destacaron el camino literario de Paola Yannielli Kaufmann. Una voz patagónica y a la vez universal que el sábado en la noche se acalló.
La escritora y doctora en Neurociencias roquense, de 37 años, falleció en Capital Federal. Aunque vivía actualmente en Buenos Aires siempre regresaba a Roca, donde estaban sus afectos y donde también desplegó su simpatía en las ocasiones en que presentó sus libros.
Paola Kaufmann nació en
Roca en 1969. A los 18 años se marchó de su ciudad natal para estudiar en Buenos Aires donde se recibió de bióloga en la Universidad de Ciencias Exactas de la UBA.
Desde 1999 hasta el año 2003 realizó estudios de post-doctorado en Smith College, Massachusetts, donde obtuvo el doctorado en Física.Y desde entonces se radicó en Buenos Aires, donde trabajaba como investigadora científica y se dedicaba a escribir libros de ficción, algo que comenzó como un hobby y que fue puliendo a partir del Taller de Cuentos de Abelardo Castillo.
Su faceta de escritora le dio muchas satisfacciones y distinciones.
En 1998 recibió una mención del Premio del Fondo Nacional de las Artes, con el libro de cuentos "La noche descalza". Otro libro, "El campo de golf del diablo" -que recibió el Primer Premio del Fondo Nacional de las Artes en el 2002- incluye cuentos que individualmente fueron premiados en diferentes concursos internacionales.
En el 2003 con una obra sugestiva, "La hermana", ganó el prestigioso premio Casa de la Américas a la Novela. Orgullosa, honrada y tranquila recibió esa distinción por su relato sobre la poeta norteamericana Emily Dickinson.
En esa oportunidad en declaraciones a Prensa Latina, en La Habana, el escritor Desnoes comentó que el libro de Kaufman posee una connotación continental, en la medida en que su autora, una argentina, abordaba la existencia de una escritora norteamericana y ganaba un premio otorgado en Cuba. Por supuesto, elogió su altísima calidad. El libro se editó en la Argentina, España, el Caribe y Holanda.
Los reconocimientos continuaron y en el 2005 ganó el premio Planeta por "El lago", la novela ambientada en la Patagonia que da cuenta de uno de los grandes temas de nuestro tiempo: la batalla de la memoria contra el olvido, y con ello la identidad, los desarraigos y la búsqueda de la verdad.
El jurado que le otorgó el galardón estuvo integrado por Rosa Regás, Martín Caparrós, Magdalena Ruiz Guiñazú y Ricardo Sabanes.
Tenía un libro de cuentos inédito, "La ninfómana y el trepanador".
Paola sabía balancear sus dos actividades, la de científica y la de escritora, que para muchos podrían no conectarse.En una entrevista señaló que "siento que escribo y produzco mejor en momentos en que tengo una rutina científica más exigente. Todo parece encajar cuando me someto a rutinas firmes, como pasar largas horas en el laboratorio desde la mañana, y luego, al volver a casa al atardecer, me pongo a escribir. Funciono bien cuando tengo esos espacios bien limitados, y aunque en ocasiones esté cansada, trato de disciplinarme".
Se fue una escritora roquense de proyección internacional con raíces y afectos patagónicos, que también investigaba en los distintos géneros y voces que le dio a su producción literaria, a la que supo poner cuando era necesario el magnífico sentido del humor que desplegaba en su vida. Es el adiós a una grande.