SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Hay muchas formas de viajar, de recorrer un espacio y un tiempo, y pocas veces tenemos registro de las emociones que se desatan puestos a andar.

La muestra conjunta de Ingrid Roddick y Daniela Irigoyen, que reúne los trabajos "Viajes en auto con él" y "Tonos de gris" permite palpar las sensaciones y el contraste de dos formas, dos extremos de la acción de viajar, descritos con distinto lenguaje sobre fotografías digitales.

Sin proponérselo y sin darse cuenta, las talentosas artistas locales terminaron uniendo en la sala del ex-Correo (Centro Cívico) tres itinerarios externos por la bella geografía cordillerana y un recorrido interno a paso de emociones contradictorias.

Parado frente al recinto, luego de trasponer la puerta vaivén, el espectador debe elegir hacia dónde iniciar su travesía. A la izquierda se desarrollan los tres viajes "en auto con él" retratados por Roddick con una mirada singular.

"Para mi existe la percepción de manera muy fuerte, de la unión entre el tiempo y el espacio cuando se viaja. La simultaneidad de su transcurso: la unidad del viaje es el espacio por el tiempo. Esta unidad está arraigada en mi historia y mi vida" explicó la fotógrafa en la presentación de su trabajo.

Los paisajes fueron fotografiados dentro de un auto en movimiento al igual que los dibujos que reflejan el pulso del viaje -cual una gráfica médica- y que la artista conjugó con los mapas de cada itinerario para intervenir y completar las tomas. Las fotos captadas desde el lugar del acompañante reúnen esas imágenes que no quedan registradas en los álbumes: el atardecer sobre la ruta, las luces de la noche, el contorno difuso del paisaje que se extiende más allá del asfalto. Las imponentes montañas y los lagos apenas se perciben en esas imágenes que, sin embargo, describen como pocas la sensación y la intimidad de un extenso recorrido, el sabor de viajar. Entre los cuadros visten las blancas paredes de la sala Roddick mezcló con cuidada disposición postales que, a su entender, "completan la idea de viaje, se relacionan con la necesidad de compartir la experiencia con otros".

A la derecha del punto de partida se extiende el recorrido descripto por Daniela Irigoyen en "Tonos de gris", un trabajo que exige otra mirada, otro ejercicio de percepción para iniciar el viaje.

El itinerario interno trazado por la artista transita sobre los elementos simples de la naturaleza: el agua, la piedra, el recorte de un bosque, capturados en fotografías digitales. Las imágenes elegidas por Irigoyen describen intenciones sobre texturas casi palpables, intervenidas con sentimientos íntimas a través de la palabra. "Tonos de gris' habla de un estado de semi vida, un lugar en el que las emociones y los sentimientos se tornan opacos, se callan, se auto justifican por impotencia" escribió la artista.