NEUQUEN (AN).- El maltrato de Alberto Gallone a su ex mujer era un intento de "cosificar a la persona, degradarla y someterla, de forma de privarla de su dignidad como tal". Así lo indicaron los jueces que condenaron al hombre a 11 años de prisión por violar y golpear a Gladys Mercado.

La sentencia dictada el jueves, a la que este diario accedió ayer, otorga plena credibilidad a la denuncia efectuada por la víctima. "No se observan en su relato indicadores de mendacidad y de fabulación", escribieron los jueces.

Gladys (26), a la que todos conocen por "Pato", había pedido en una entrevista con "Río Negro" que crean en su palabra. "No tengo razones para mentir ni puedo haber inventado todo. Para mí no es grato hacerme conocida por esto. ¿Qué beneficio puedo sacar?", señaló en esa ocasión.

Gallone (40) fue condenado por desobediencia a una orden judicial reiterada, tres hechos; en concurso ideal con violación de domicilio reiterado, tres hechos; con abuso sexual calificado por haberse cometido con acceso carnal.

A pesar de que tenía prohibido acercarse a su ex pareja y madre de sus tres hijos, la noche del 3 de febrero ingresó en su casa y abusó de ella durante horas.

El fallo fue dictado por Luis María Fernández, Mario Rodríguez Gómez y Carlos Sierra. Como agravantes de la conducta de Gallone mencionaron "que provocó un indecible sufrimiento a la víctima y el daño que le ocasionó en su psiquis".

Entre las pruebas utilizadas para condenarlo destacaron el testimonio de la víctima. Según las pericias psicológicas, "no se observan en el relato de Gladys indicadores de mendacidad y fabulación". Añade que "algunas conductas de violencia se encuentran naturalizadas", siente que "Gallone es omnipotente y que posee el poder de manipular su vida y la de los demás" lo cual "obstruye su posibilidad de defenderse y poner distancia de la agresión".

Otra pericia indica que la víctima "estaba exhausta, en un estado de "indefensión aprendida", conceto desarrollado por Leonor Walter. Esta autora habla de cómo a lo largo de una situación crónica de violencia, la persona cree que nada de lo que haga va a cambiar la situación, nada de lo que hizo había resultado, ni resultaría lo que haría en el futuro".