NEUQUEN (AN).- La municipalidad de Plottier taló más de medio centenar de añosos árboles que adornaban el sector de camping del centro recreativo Nepen Hue y aparentemente comercializó la madera.

La mayoría de los árboles eran álamos que bordeaban una antigua acequia dentro del complejo que, como principal característica, tenía la abundancia de verde y una apretada y preciada sombra durante los días de verano. Carlos Queipo, un vecino de la localidad, denunció la tala indiscriminada que, se estima, afectó a más de 50 álamos de varias décadas.

"Si algo realmente bello destaca a la ciudad de Plottier es su centro recreativo, un lugar que, aunque no apto para balneario por la profundidad de las aguas, propone a sus visitantes un espacio natural verde y apacible para disfrutar de un asado dominguero, reunirse en familia, o simplemente ir por las mañanas a caminar o por las tardes a tomar mate mientras la majestuosidad del Limay transmite frescura y sosiego", detalló Queipo en diálogo con este diario.

Según pudo saber "Río Negro", la tala se realizó hace dos semanas y los pesados y preciados troncos fueron vendidos a una empresa que se dedica al procesamiento de madera. Los camiones realizaron una decena de viajes que equivaldrían a varios miles de pesos.

"La declamación del gobierno municipal sobre el cuidado del medio ambiente es una máscara que oculta el verdadero y oscuro rostro de la sinrazón y la brutalidad de los funcionarios. Y si esto que expreso genera alguna duda, que alguna autoridad municipal le explique al pueblo de Plottier el crimen ecológico que se está llevando a cabo en estos momentos en el camping Nepen Hue", fue más allá Queipo.

El vecino lamentó el despropósito de la tala y recordó que durante varias décadas "nuestros pioneros inmigrantes, modificaron un paisaje agreste y un clima hostil seco y ventoso, en lo que hoy algunos denominan en total desconocimiento Plottier Ciudad Ecológica".

Queipo destacó el trabajo que llevaron adelante los pioneros, quienes "hicieron todo a pulmón, plantando y regando sauces, eucaliptos, aromos y álamos para la posteridad".

En Plottier no son nuevas las talas extensivas de árboles. La hubo cuando se hizo la ampliación de la multitrocha de la ruta 22 y también fue muy polémica la mutilación y cortes que un concesionario ejecutó en el balneario La Herradura.

"Muchos gobiernos municipales de distintos colores y matices prometieron en campaña política transformar el centro recreativo Nepen Hué en una atracción turística zonal y ninguno de ellos lo consiguió. Solo esas añosas plantas y ese hermoso río pudieron hacerlo", enfatizó Queipo.

El vecino remarcó que Plottier tiene una carta ambiental, "tiene ordenanzas que obligan a los vecinos a solicitar permiso municipal para sacar una planta de la vereda, tiene normas que obligan a las empresas a realizar un estudio del impacto ambiental que generen sus actividades y todo esto está perfecto en los papeles".