Jueves 21 de Septiembre de 2006 Edicion impresa pag. 10 > Regionales
El Instituto de Biología Marina, acéfalo desde junio
El director del "Alfonsina Storni" se alejó del cargo. No hay sucesor y se complica el funcionamiento.

SAN ANTONIO OESTE (ASA)- El organismo científico encargado de las recomendaciones técnicas para la explotación sustentable de los recursos pesqueros del golfo San Matías hace casi tres meses que está acéfalo y sus integrantes navegan al garete en un mar de incertidumbre.

Quien fuera director del Instituto de Biología Marina y Pesquera "Almirante Storni" hasta junio último, el doctor en Biología Raúl González, informó a este medio que se enteró a través de las liquidaciones de sueldo que su renuncia indeclinable, presentada a principios de ese mes, había sido aprobada por las autoridades del Ministerio de la Producción, de las que depende el funcionamiento del centro de investigación.

Desde el Gobierno se informó que se está analizando la posibilidad de convocar a un concurso de aspirantes para encontrar un reemplazante para el cargo. Por el momento, para determinar las bases podría designarse interinamente al biólogo Raúl Cardón, aunque aún no ha sido confirmado.

Mientras tanto, cerca de 25 científicos -algunos becarios y otros integrantes de la planta permanente- más otras diez personas con roles administrativos y técnicos intentan continuar con sus tareas cotidianas, pero con las dificultades que implica la falta de un conductor responsable que se haga cargo de las autorizaciones de gastos y otros trámites que se demoran.

En marzo del 2006 González puso sobre aviso verbal su decisión de no seguir en la tarea y volver a desempeñarse exclusivamente en su rol de investigador.

Pocos meses después cumplió la formalidad de renunciar por escrito y empezó a aguardar la decisión del Ministerio, hasta que en junio pasado presentó su renuncia indeclinable, que fue aceptada aparentemente a fines de ese mes.

"Todavía no recibí el decreto que confirme la aceptación de mi renuncia pero ya se me indicó a través de los recibos de sueldo que la dimisión fue aceptada. Por eso aunque sigo haciéndome cargo de los bienes hasta que encuentren al reemplazante ya no soy el director, no tengo firma autorizada y ni siquiera uso el sello", expresó el científico para demostrar su distancia con la función que ocupó hasta hace unos meses.

 

Todo tarda más

 

La falta del director influye sobre las actividades cotidianas del Instituto ya que según confirmaron distintas fuentes "todo se demora, desde el simple pago de las facturas de servicios hasta otros trámites de carácter administrativo".

Por su parte, González intentó restarle gravedad a la compleja situación informando que "afortunadamente las tareas científicas se siguen haciendo a través de los proyectos que dirijo, financiados desde el Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología y desde el Ministerio de la Producción, que son independientes del cargo de director del Instituto".

Esta virtual acefalía impacta también indirectamente en algunas cuestiones administrativas y burocráticas de la sede local de

la Universidad Nacional del Comahue, que depende en parte del instituto pesquero radicado en San Antonio."Por el momento algunos temas los resuelve el subsecretario de Recursos Naturales, Humberto Iglesias, y de otras se hace cargo el director de Pesca de la provincia, Miguel Alcalde, pero por fuera de sus funciones específicas", manifestó González.

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