Jueves 21 de Septiembre de 2006 Edicion impresa pag. 28 > Internacionales
Los golpistas se afianzan en el poder en Tailandia

BANGKOK.- Los militares que ayer se apropiaron del gobierno en Tailandia, sin derramamiento de sangre, consolidaron ayer su influencia en el país, al tiempo que establecían un calendario para reinstaurar la democracia.

El Consejo militar, liderado por el general Sonthi Boonyaratglin, primer musulmán al mando del ejército en Tailandia, país de mayoría budista, dice contar con el beneplácito del rey, muy venerado, Bhumibol Adulyadej para dirigir el gobierno interino tras derrocar al primer ministro Thaksin Shinawatra mediante un golpe militar.

Las primeras medidas restrictivas llegaban acompañadas de promesas para el restablecimiento de la democracia. "De aquí a dos semanas estará preparada una Constitución interina y durante ese tiempo se nombrará una nueva Asamblea Nacional, así como un nuevo primer ministro", afirmó el general Boonyaratglin durante una conferencia de prensa a la que asistió en uniforme verde oliva, flanqueado por cuatro oficiales de alto rango.

"Dimitiré como primer ministro interino de aquí a dos semanas y, ahora, buscamos a la persona que se convertirá en el nuevo primer ministro", aseguró. Anunció además que el gobierno nombrado por los militares deberá elaborar una nueva Constitución de cara a nuevas elecciones generales.

"Las próximas elecciones generales se desarrollarán - o así esperamos- en octubre del próximo año", anunció el general, de 59 años, añadiendo que el Rey, de 78 años, no había instigado el golpe de Estado, sino que según él, "el ejército actuó conforme a los deseos de la población".

Estados Unidos reaccionó ayer y reclamó "la restauración del gobierno civil en Tailandia lo antes posible". "Queremos ver resuelta esta situación de acuerdo a derecho y a los procedimientos democráticos", dijo el portavoz del Departamento de Estado Tom Casey.

Los autores de la asonada militar impusieron controles a los medios de comunicación nacionales e internacionales en virtud de los cuales el ministerio de Comunicación puede impedir la difusión de informaciones que consideren perjudiciales. Tras este anuncio la asociación Reporteros Sin Fronteras (RSF) expresó su "preocupación" ante un posible retorno de la censura.

El primer ministro depuesto partió de Nueva York, donde asistía a la Asamblea General de la ONU, con rumbo a Londres, adonde llegó alrededor de las 16H35 GMT de ayer. Oficialmente Thaksin se encuentra de "visita privada" en Londres, donde posee una vivienda en el barrio de South Kensington, en el oeste de capital británica. Durante el vuelo, afirmó estar sorprendido por el golpe de Estado. "Era primer ministro cuando llegué y heme aquí en el desempleo en el camino de vuelta", declaró a la agencia tailandesa TNA.

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