Los científicos han descubierto un esqueleto muy bien preservado de una niña de 3 años de la misma especie de homínidos que ''Lucy''. El descubrimiento avivará la polémica sobre si estas especies, que caminaban erguidas, también trepaban y se desplazaban por los árboles con la misma facilidad que los monos. Los restos tienen una antigüedad de 3,3 millones de años, el esqueleto más antiguo de una niña de esa especie. ''Es increíble'' encontrar un fósil tan completo y tan antiguo'', comentó el científico Fred Spoor. ''Es un descubrimiento que ocurre una vez en la vida''.

El esqueleto fue descubierto en el 2000 en el noreste de Etiopía. Los científicos han empleado cinco años para retirar los huesos de la piedra caliza que los rodeaba, y necesitarán varios años más para completar su tarea.

A juzgar por su estado de preservación, el esqueleto quizá proceda de un cadáver enterrado rápidamente por sedimentos durante una inundación, según los investigadores.

La niña era miembro de los Australopithecus afarensis, que vivieron en Africa entre unos 4 y 3 millones de años de antigüedad. El afarensis más famoso es ''Lucy'', descubierta en Etiopía en 1974, que vivió hace unos 100.000 años después del ejemplar cuyos restos han sido descubiertos ahora. La mayoría de los científicos creen que el afarensis caminaba erguido, aunque discrepan si se desplazaba por los árboles como un mono.

La capacidad de trepar requeriría ventajas anatómicas como largos brazos, y los brazos del afarensis llegaban justo hasta encima de la rodilla.

La incógnita reside en si esas características indican una capacidad de trepar o solamente son producto de la evolución.

Según Spoor, los análisis practicados hasta ahora del nuevo fósil no han dilucidado el argumento pero parecen apuntar a cierta capacidad de trepar. Aunque la parte inferior del esqueleto es muy parecida al de los seres humanos, indicó, la parte superior se parece a la del mono.

Las características principales son: los omóplatos se parecen a los de un gorila en lugar a un ser humano moderno, el cuello parece ser corto y grueso como el de los grandes simios, en lugar de alargado como los humanos a fin de mantener la cabeza estable cuando corren, el órgano del equilibrio en el oído interno se parece más al de los monos que al de los humanos, los dedos son muy curvados, lo que podría indicar capacidad de trepar, ''pero tengo cautela al respecto'', advirtió Spoor.

Los dedos curvados han sido destacados antes en los afarensis, aunque su significado es debatible.

La gran incógnita reside en lo que mostrarán los pies una vez que los huesos de esa zona sean extraídos de la piedra caliza que los protege, afirmó el científico. ¿Tendrán un dedo gordo prensil como el pulgar de los humanos en la mano? De ser así, al igual que los chimpancés, ilustrarán una capacidad de trepar, sostuvo el científico. (AP)