Raúl González ocupó la función de director del Instituto Storni durante siete años.

Su rol netamente científico y administrativo, en varias ocasiones adquirió por circunstancias coyunturales trascendencia política.

Inevitablemente, esa situación provocó el desgaste y el posicionamiento del funcionario frente a determinaciones que debían asumirse desde los roles gubernamentales de política pesquera en la provincia.

Con pretensiones de abocarse de lleno a cuestiones ligadas a la investigación, González decidió alejarse de la función y mantenerse como científico de planta del Instituto.

Su elección fue mantener la conducción de los proyectos del Foncyt.

Desde que dio a conocer sus intenciones hasta ahora pasaron más de quince meses, y desde hace casi tres el centro científico permanece acéfalo, lo que provoca incertidumbre en el personal científico y técnico del lugar.

Decisiones demoradas

No es la primera vez que el gobierno provincial demuestra escaso interés hacia los temas de política pesquera.

También la designación del director de Pesca, que se le asignó a Miguel Alcalde, se resolvió tras una larga espera.

Y muchas medidas tomadas en este ámbito muestran vaivenes y demoras propias de una gestión que no le otorga a esta trascendente actividad productiva la importancia que efectivamente tiene para cientos de trabajadores y para la economía de la costa atlántica rionegrina. (ASA)