ROCA (AR)- Una afiliada al PAMI, con domicilio en la vecina provincia de Chubut y que está de visita en la ciudad desde hace 6 meses, quiso hacerse una nueva prescripción para anteojos y se llevó una sorpresa cuando en las oficinas de la obra social de los jubilados y pensionados no le autorizaron los estudios requeridos por el oftalmólogo.

Según comentó Norma García, hija de la señora afiliada a PAMI, fueron a un oculista y éste les pidió un estudio completo a fin de determinar qué problemas podía tener su madre.

Cuando fueron a las oficinas ubicadas en Mitre y Belgrano, en Mesa de Entrada le indicaron que era muy difícil que le autorizaran esos estudios porque su caso "no era grave". Más tarde la llamaron para confirmarle que no le cubrirían los estudios.

"Río Negro" se comunicó con la delegación del PAMI y allí explicaron que cuando un afiliado está en tránsito y sufre alguna descompensación debe atenderse por un médico de guardia, quien determina si su problema demanda una derivación a una especialista o la realización de algún tipo de estudio, es decir, si su caso es "de urgencia". Para ello el profesional extiende un certificado que es autorizado por el PAMI y la persona es atendida.

Mientras no sea una urgencia y no haya pasado por guardia no será autorizado y el motivo es que, según explicó una empleada de la delegación. Si bien la obra social es nacional, cada provincia recibe una cápita que difiere por varias razones como cantidad de afiliados. Incluso en algunos casos hay estudios o prestaciones suspendidas en ciertas provincias por falta de pago, atrasos o mala administración. Por lo tanto, el régimen de prestación es a nivel provincial para evitar que los jubilados y pensionados se trasladen de una provincia a otra con mejor disponibilidad de servicios para realizarse estudios o ser atendido generando problemas de cobertura hacia adentro de cada cápita.