BRASILIA.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, destituyó ayer al presidente de su Partido de los Trabajadores (PT), el ex ministro Ricardo Berzoini, del comando de su campaña a la reelección en los comicios del 1 de octubre próximo.
La medida fue anunciada anoche, como consecuencia del nuevo escándalo que involucra al PT, acusado de intentar comprar por 860.000 dólares un "dossier" que, supuestamente, implicaría a un líder opositor en un sonado caso de corrupción. En la recta final de la campaña hacia los comicios, la campaña de Lula será comandada por su asesor especial para temas internacionales, Marco Aurelio García.
La decisión de reemplazar al comandante de la campaña fue adoptada después de una reunión de emergencia convocada por Lula ayer en Brasilia, en la que participaron ministros, legisladores y el propio Berzoini.
A la salida del encuentro, horas antes de confirmarse su destitución, el presidente del PT aseguró que seguiría en el comando de la campaña de Lula, pese al escándalo, lo que se desmintió horas después.
La medida refleja un intento de Lula de desvincularse del PT para evitar un desgaste en sus índices de popularidad.
Según una encuesta del Instituto Datafolha, pese al escándalo Lula se mantenía ayer con un 50 por ciento de las preferencias, un índice más que suficiente para asegurarse un nuevo mandato en la primera vuelta.
No obstante, analistas políticos brasileños estiman que el escándalo aún puede perjudicar la campaña de Lula, y de hecho ayer circularon en el mercado financiero rumores según los cuales un nuevo sondeo ya revela una caída en el índice de intención de voto por el mandatario.
Las acusaciones contra el PT están siendo investigadas por la Policía Federal, que ya contactó a autoridades estadounidenses para que la Reserva Federal norteamericana ayude a identificar a la persona que retiró una suma de 238.800 dólares que iba a ser utilizada como parte del pago por el "dossier" contra el candidato socialdemócrata a la gobernación del estado de Sao Paulo, José Serra.
El abogado Gidemar Pereira Passos, detenido el viernes con un monto en efectivo equivalente a 860.000 dólares -parte de los cuales eran billetes de reales- dijo ignorar el origen del dinero, pero afirmó que lo recibió de miembros de la Comisión Ejecutiva Nacional del PT. La policía afirmó que los billetes en dólares eran nuevos, presentaban numeración en secuencia y estaban atados con cintas de papel dorado con la sigla BEP, de la Casa de la Moneda de Estados Unidos, por lo cual se considera que será fácil identificar quién retiró la suma. Las conclusiones de las investigaciones de la Policía Federal serán elevadas al Ministerio Público y también al Tribunal Superior Electoral (TSE), que investiga si el presidente Lula tuvo algún vínculo con el escándalo. (DPA/AFP)
