Cincuenta y siete años pasaron para que Lanús ganara en el Amalfitani. Anoche rompió tamaño maleficio con un planteo inteligente, por momentos mezquino, pero eficiente. Así le ganó a un Vélez perdido, pasó a los octavos y el miércoles se medirá con Corinthians, en Brasil.

Lanús supo aguantar las embestidas, hizo valer el 2-0 del partido de ida, y cuando Gastón Sessa le dio la chance, lo liquidó. Los tres goles de la serie, que le dieron el pase a la próxima instancia al 'granate', fueron obra de Rodrigo Archubi

Lo del arranque fue apenas un espejismo. Algunos hinchas aún no se habían acomodado cuando se produjo la mejor jugada de la noche, y quizá estemos hablando de una de las top ten del torneo.

Apenas habían pasado 15 segundos cuando el pibito Damián Escudero tomó el balón en la mitad de la cancha, sobre el lado izquierdo, se llenó de valor y encaró a todo Lanús. Pasó a cuatro jugadores como postes, se sumergió en el área y ante la salida de Bossio resolvió con una frialdad increíble, picándosela por encima del (enorme) cuerpo del '1'; pero lamentablemente también por arriba del travesaño.

Vélez tuvo un cuarto de hora furioso, donde le ahorcó el circuito futbolístico a Lanús y lo metió en su campo. Pero el faltó pimienta en los metros finales. Porque los 'enanitos' del Fortín juegan realmente bien, pero pierden peso cuando se acercan al arco ajeno. Escudero fue el más desequilibrante, pero el local pocas veces lo utilizó bien.

Los de Russo, a partir de los 15, erraron el camino y comenzaron a darle 'vuelo' al balón. Todo se facilitó para un 'granate' que en el primer tiempo no tuvo situaciones. Pero que sí fue inteligente para lograr que no lo lastimaran.

Apenas se sintió el pitazo de Furchi para el reinicio, el Amalfitani levantó temperatura. Es que los hinchas locales tenían fe, y no imaginarían el final. Porque Vélez fue con todo a buscar el descuento de la serie y dejó para Lanús los contragolpes. Los de Russo iba e iban, y atrás padecían la peligrosidad de Claudio Graf.

Pero llegaría el error de la noche. A los 16 Sessa recibió un pase y al intentar devolverlo se la dejó servida a Rodrigo Archubi, para que el volante de Lanús convierta de zurda y se transforme en el goleador y héroe de la serie. Un error increíble del "Gato", uno más en su campaña.

Vélez pudo empatarlo, Lanús aumentar... Otra historia.