CIPOLLETTI (AC).- La reconstrucción del caso de presunto gatillo fácil en el que el joven Germán Figueroa (21) resultó herido en una pierna por un disparo antidisturbio que -adrede o sin quererlo- salió de una Itaka que portaba el sargento Raúl Juárez, fue ordenada ayer por la jueza que interviene en este caso, la titular del juzgado de Instrucción Penal 23, Alejandra Berenguer.

El hecho ocurrió el jueves 9 de febrero de este año cuando el muchacho no acató el requerimiento policial, en el barrio Alaniz, de presentación de documento y escapó hasta su casa, en Uspallata 21, y se refugió en el techo.

La policía lo persiguió y Juárez accedió al techo de chapas. Según el herido el policía le disparó a quemarropa, pero de acuerdo con la versión del sargento el muchacho lo amenazó con un caño, él trastabilló, se escapó un tiro, rebotó en la chapa y luego lastimó a Germán en un tobillo.

La jueza indagó a Juárez por presuntas lesiones, y por presunto abuso de autoridad a otros dos uniformados. En este último caso los Figueroa dicen que ingresaron a la casa sin permiso pero los policías aseguran que lo hicieron porque un familiar directo del muchacho les habilitó el paso.

La reconstrucción se desarrollará el miércoles 4 de octubre próximo a las 8 de la mañana sólo en lo que respecta al episodio de Germán con el sargento Juárez.

El caso generó una polémica de proporciones y motivó el traslado del jefe de la Comisaría Cuarta, Alberto Avallay.

Una pericia clave realizada por otra fuerza no policial habría arrojado como resultado que el disparo que impactó en la pierna del muchacho pudo haber sido tras rebotar en un objeto duro, el chapón del techo, lo que si bien podría atenuar la presión sobre Juárez no lo estaría eximiendo de manejarse con la Itaka cargada tratándose de un muchacho que huía a medio vestir y supuestamente no significaba una amenaza concreta ni para los perseguidores ni para el entorno del barrio.