CIPOLLETTI (AC).- En la reunión para buscar las formas de la reactivación del proyecto del tren interurbano, en principio entre Chichinales y Senillosa, que se llevó a cabo en esta ciudad, con gente que llegó de puntos del Alto Valle y de otros más alejados, como Zapala y Punta Alta, se coincidió en que el puntapié inicial concreto debería estar dado por una decisión política del gobierno nacional, y como complemento de los gobiernos de las dos provincias y aún de las municipalidades.

El encuentro contó con unos 70 participantes, entre los que se contaron el agrónomo Eduardo Griffoi -uno de los mentores de la iniciativa-, Jorge Crivani, de Zapala, con la gente que quiere el ferrocarril entre aquella ciudad y la capital neuquina, pero que apoya este proceso; Fabián Granizo, de Punta Alta, por otra entidad que busca una comunicación férrea con Bahía Blanca; el intendente Alberto Weretilneck; las diputadas María Arriaga (Encuentro) y Graciela González (UCR); Mariano Mansilla, de Unión de los Neuquinos, y también Ernesto Ortega, Julio García y Julio Bariani, entre otros, quienes con Griffoi le ponen el hombro a la idea desde hace meses.

Se formó una comisión, sin autoridades, horizontal, de unas 30 personas, entre las que está Griffoi.

Empezó la reunión pasadas las 21.30 y se prolongó por más de dos horas, y se puso de relieve que uno de los argumentos para el funcionamiento del tren es superar el problema de la hipercongestionada ruta nacional 22, y que en sí mismo sería un transporte más directo, cómodo, seguro, confiable, con casi cero contaminación y posiblemente con menor costo.

La materialización del interurbano podría estar a cargo de los privados o de una organización mixta privada-estatal, pero -dijo Griffoi- el estado nacional debe dar "una luz verde para que el emprendimiento se haga posible".

La comisión formada se contactará en el plazo más breve posible con los diputados y senadores nacionales de las dos provincias a fin de que retransmitan la propuesta, y también se harán las gestiones para que le llegue al gobierno nacional.

Se enfatizó que con este gobierno hay una política nacional de reactivar el ferrocarril en todo el país, y con apoyos de subsidios. Por eso "si hay una definición política las cosas serán más factibles".

Durante la prolongada reunión se aclaró que si bien el tramo del exRoca está concesionado a la empresa Ferrosur para el transporte de carga, si hubiera una iniciativa concreta para pasajeros, esta última contaría con prioridad, aunque habrá que compatibilizar obviamente las dos actividades. Y como sucede en el ferrocarril Buenos Aires Rosario -donde el mismo concesionario moviliza carga y pasajeros- podría darse en el caso del tren interurbano.

En ese contexto, como se producirían cambios importantes en el diagrama general del transporte, si se da lo de este tren, se debería asimismo compatibilizar los diagramas con las empresas del colectivos interurbanos, y aún con los de las localidades, para garantizar el movimiento coordinado de la gente que deba utilizar los dos servicios.