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Primeras señales de distensión tras la crisis por dichos del Papa | ||
Representantes del mundo árabe dicen que apuestan al diálogo | ||
CIUDAD DEL VATICANO.- Después de varios días de críticas y polémicas del mundo musulmán contra el discurso de hace una semana del Papa Benedicto XVI en Alemania, se registraron ayer las primeras señales de distensión. "Para nosotros el caso está cerrado", anunció Abdalá Raduan, secretario del Centro Cultural Islámico de Roma y representante de la comunidad musulmana en Italia. "En el Angelus del domingo el Papa dijo estar afligido e invitó al diálogo franco y sincero. Nosotros acogimos con satisfacción ese llamamiento por lo que no ahorraremos esfuerzos para fomentar el diálogo", afirmó Raduan. El anuncio del representante de la comunidad islámica fue pronunciado durante una reunión a la que asistieron el cardenal Paul Poupard, responsable del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, el rabino de la capital, Riccardo Di Segni y el imán de Roma, Sami Salem. Los representantes de las tres religiones monoteístas participaron del lanzamiento de una revista de carácter interreligioso patrocinada por la alcaldía de Roma. "En este momento tan difícil nuestra presencia en este lugar debe ser interpretada como una invitación a mantener un diálogo entre los que creen en un único Dios", afirmó el purpurado. "El diálogo es la única alternativa a la violencia y al terrorismo", agregó el cardenal francés, resumiendo la posición del Vaticano ante la ola de protestas del mundo musulmán por lo que considera una "lectura apresurada" de su disertación ante los académicos de la Universidad de Rasbourne. "La hora del diálogo entre las religiones ha llegado", anunció por su parte el imán de la mezquita de Roma, Sami Salem. Benedicto XVI, que podría abordar nuevamente el delicado caso hoy con ocasión de la audiencia general en el Vaticano, instó ayer "al respeto de las convicciones religiosas" y lamentó "toda forma de violencia" en el telegrama de pésame enviado por el asesinato en Somalia de una religiosa italiana. El Vaticano inició una ofensiva diplomática para apaciguar la crisis y mientras varios países islámicos volvieron a exigir disculpas del Papa por vincular al Islam con la violencia, una importante señal de distensión llegó sorpresivamente de la mano del presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, admitiendo que sus palabras sobre el Islam y la violencia "habían sido modificadas". "Nosotros respetamos al Papa y a todos las personas que están interesadas en la paz y justicia. Yo he oído por parte de él que han modificado las palabras que había emitido", dijo Ahmadinejad en una rueda de prensa que ofreció al culminar una visita oficial a Venezuela. "Lo que siento es que algunos emiten la información incorrecta a las personalidades", dijo el mandatario, que se expresó a través de un traductor. (AFP) | ||
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