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Diez año de prisión para el esquilador que asesinó a un vendedor de autos | ||
Fiscal, querella y jueces interpretaron que no había existido emoción violenta cuando el imputado, Gerardo Juan, le disparó a David Namor en el pecho y lo mató. | ||
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Al igual que los representantes de la querella y el fiscal, los jueces de la Cámara Primera del Crimen Para los jueces la conducta desplegada por el imputado encuadra en la figura del homicidio simple, y no en estado de emoción violenta y que El episodio debatido por la Cámara Primera del Crimen ocurrió en pleno centro de Jacobacci y al mediodía, en Hansen Seller y San Martín, y La agente fiscal Mirta Siedlecki le adjudicó a Gerardo Juan haber efectuado un disparo con el rifle calibre 22 que portaba contra David Yalil Namor, a quien primero llamó por su apodo, haciendo que la víctima respondiera al llamado y se dirigiera hacia donde estaba él. Namor recibió un único balazo en la línea media del tórax, que le provocó lesiones en el pulmón derecho y un gran desgarro vascular en la aorta descendente, lo que le ocasionó una hemorragia masiva y la muerte en pocos instantes. Al alegar, la abogada querellante Silvia Ragusa pidió que le impongan 25 años de prisión a Gerardo Juan, el máximo previsto para el homicidio simple, porque entendió que el acusado había actuado en forma fría y premeditada. El fiscal Carlos López acordó en buena medida con los argumentos de la querellante, pero aunque justificó haberse apartado del mínimo, solicitó que le apliquen a Juan una pena de 14 años de prisión. Al graduar la sanción a aplicar, los jueces valoraron en favor de Juan su ausencia de antecedentes penales, y en su contra "la frialdad con que Antes, habían señalado que aún si tuvieran por ciertas las agresiones y los insultos de Namor, quedó demostrado que Juan llamó a Namor luego de tomar el rifle que se encontraba detrás del asiento de su camioneta, le pegó un tiro en el pecho, arrojó el rifle en la camioneta y se retiró, pasó por la casa de su novia y le dejó la documentación de su camioneta, mientras le decía "me mandé un bardo o un barro". Por eso consideraron que se trató de "una acción fría y directa, y no un acto súbito producto de un shock conmocionante". | ||
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