ROCA (AR).- La angioplastia coronaria con un dispositivo relativamente nuevo se está abriendo paso en los procedimientos médicos de la zona. Si bien la angioplastia coronaria con aplicación de stent es una práctica habitual en los hospitales y sanatorios de la región, ahora se está introduciendo un stent liberador de droga que está teniendo probada eficacia sobre todo en el tratamiento de la obstrucción del tronco de la coronaria izquierda en pacientes que presentan características especiales.
En el último mes, el Instituto Cardiovascular Juan XXIII del Sanatorio Juan XXIII de Roca ha realizado dos exitosas intervenciones en pacientes con diagnóstico de obstrucción severa en la arteria más importante del corazón y que tenían contraindicada la cirugía. Según informó el director del instituto, Luis Flores, se realizó por primera vez el procedimiento en un paciente de 63 años con una enfermedad pulmonar severa que hacía muy riesgosa la cirugía y en otro de 85 años que por la edad avanzada también tenía contraindicada la intervención.
Flores precisó que la utilización del stent con droga se está haciendo más frecuente en Europa y Estados Unidos a medida que se comprueba un porcentaje de reestenosis sustancialmente menor que en la colocación de un stent común. Básicamente el dispositivo es colocado en un procedimiento que demanda de 30 a 45 minutos y luego el paciente tiene una rápida recuperación puesto que es dado de alta a los dos días.
La angioplastia requiere anestesia local. Consiste en introducir por una arteria de la pierna un catéter con un balón que al llegar a la obstrucción se extiende y desobstruye. Luego se coloca el stent, que es una malla, generalmente de acero inoxidable, recubierta con un polímero que libera la droga controladamente. Esta droga evita en un 90% la reestenosis, es decir, que la arteria vuelva a obstruirse en esa zona a diferencia del stent sin droga que la evita en un 75%. Este porcentaje es aplicado al universo de todos los pacientes y no de aquellos que tienen indicación precisa de stent con droga.
Actualmente un stent con droga triplica el precio de uno sin droga y todavía no lo cubren las obras sociales o prepagas. Los casos donde está recomendado es en pacientes diabéticos que suelen tener alto porcentaje de reestenosis, en pacientes con obstrucciones anatómicamente complejas, con arterias delgadas, con obstrucciones en arterias que se ramifican o en los casos de reestenosis intrastent, es decir, en obstrucciones en stent colocados previamente.