La realidad indica que el pasado 16 de junio de 2006 fue decretada la quiebra definitiva de Orfiva S.A., la juguera neuquina que entró en concurso preventivo en 1999. No obstante este presente, la firma tuvo su momento de esplendor, con una historia que comenzó mucho antes. En noviembre de 1956 vio la luz una sociedad colectiva que se llamó Organización Financiera del Valle, integrada por seis socios.

A fines de 1959 se firmó el acta constitutiva de Orfiva S.A. y, finalmente, el 19 de marzo de 1960 se reunió por primera vez el directorio de la firma cuya presidencia recayó en Mario Oscar Salvadó.

La actividad principal se concentró en un primer momento en la producción de peras y manzanas deshidratadas, con exportaciones a México, Colombia, Israel, Estados Unidos, Inglaterra, Canadá, Venezuela, además de abastecer al mercado interno. Con el tiempo, Orfiva supo ser la segunda empresa exportadora de jugos de la región, con una facturación que alcanzó los 15 millones de dólares.

Luego, la crisis financiera, el atraso tecnológico, un sector sobredimensionado y otros problemas estructurales, dejaron a Orfiva fuera del juego.